La Embajada china en España dice que el ICBC cumplía la ley a tenor de sus datos

El registro por supuesto blanqueo de dinero de la oficina en Madrid del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) amenaza con provocar ciertas tensiones diplomáticas entre España y el autoritario régimen de Pekín. Debido a la propiedad estatal de dicha entidad financiera, la mayor del mundo según sus activos y valor en Bolsa, la Embajada de China en España se apresuró el miércoles a difundir un comunicado donde aseguraba «seguir muy cerca» la operación policial contra el ICBC.

«El Gobierno chino siempre exige a las sucursales de empresas chinas acreditadas en el extranjero un riguroso acatamiento a la ley y las estipulaciones tanto de China como del país donde trabajan», señala el comunicado, colgado en el portal de la Embajada en internet.

A su juicio, y «según los datos que obran en nuestro poder, estas sucursales en España han podido actuar según esta exigencia». A fecha de ayer, la legación diplomática solo había tenido conocimiento del registro en la sede central del ICBC en el Paseo de Recoletos a través de las noticias aparecidas en los medios de comunicación. «A la Embajada no le ha sido comunicada la información del caso por parte de ningún departamento competente oficial de España», reza la declaración.

A tenor de la agencia estatal de noticias Xinhua, la Embajada de China expresa así su «preocupación» por la operación conjunta de la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción y contra el Crimen Organizado, ordenada por el titular del juzgado de Instrucción número 7 de Parla. Esta investigación arrancó en mayo del año pasado en la «Operación Snake», cuando 31 personas fueron arrestadas en la desarticulación de una trama que, presuntamente, habría blanqueado más de 40 millones de euros. Como sospecha la Guardia Civil, las pesquisas tratan de demostrar ahora que la sede del ICBC era la herramienta para enviar a China el dinero negro, procedente en su mayor parte de empresarios de este país que habrían introducido de contrabando sus artículos para la venta en España y no pagaban impuestos. Tras el registro de la oficina del ICBC, fueron detenidos su director, el subdirector y otros tres altos responsables.

De esta noticia se han hecho eco los principales medios chinos, como el Diario del Pueblo, altavoz del Partido Comunista. Según el también periódico oficial «Global Times,» la central del ICBC en Pekín está «cooperando de manera activa» con la investigación.

Como suele ocurrir en estos casos, la operación contra esta entidad también ha avivado los ánimos nacionalistas en China. Por las redes sociales ya circula hasta un mensaje de solidaridad con la etiqueta («hashtag») «Hoy todos somos ICBC Madrid». Así consta en un comunicado difundido en internet por CTS Asesores, una consultora con sede en Madrid y Fuenlabrada, que critica la operación policial como «unas maniobras fuera de todo lugar». Dicha declaración de apoyo al ICBC, escrita por un ciudadano chino que no se identifica con su nombre, cuestiona el registro en la sede madrileña porque, en su opinión, «ante una operación de estas características, no debería de corresponder a un juzgado provincial, sino a la Audiencia Nacional». Aunque el firmante reconoce su «ignorancia», para él «no tiene sentido que, siendo el primer banco del mundo, y con capital estatal chino, el ICBC tenga la necesidad de blanquear unos escasos 40 millones de euros». Además, cree que la Fiscalía Anticorrupción no se atrevería a registrar y precintar las sedes de La Caixa, de la que afirma que «somos clientes la mayoría de chinos en España», Bankia con sus «escándalos» y Citibank. Por todo ello, el comunicado de CTS Asesores critica que, «a pesar de ser la segunda potencia mundial, los demás países no ven a China como tal, excepto para pedir dinero o que compre más y más deuda pública». Con el fin de evitar que «casos similares vuelvan a suceder», recomienda al Gobierno chino «demostrar una política exterior mucho más fuerte». Y, como colofón solidario, concluye que «hoy, todos somos ICBC Madrid».