Elecciones 2016La nueva identidad de Podemos: una sopa de siglas para el 26-J

Podemos se presenta a las elecciones del 26-J inmerso en una sopa de siglas, la misma de la que huyó en el 20-D. En las anteriores elecciones, el partido de Pablo Iglesias no alcanzó un acuerdo con Izquierda Unida después de meses de conversaciones, negociaciones y despistes. Una táctica, focalizada en las tesis de Íñigo Errejón, en la que Podemos buscaba no perder su identidad.

Ahora, para los comicios del próximo mes de junio, la formación morada se presenta con una lista de confluencia: Unidos Podemos. Un acuerdo entre formaciones que aglutina, a nivel nacional, a Podemos, Izquierda Unida y Equo, entre otras siglas. Sin embargo, el pacto entre estos no ha hecho desaparecer la larga y compleja lista de coaliciones electorales de las que Podemos forma parte en comunidades como Galicia, Valencia, Cataluña o las islas Baleares.

Unidos Podemos, la firma de Iglesias y Garzón

Unidos Podemos es la confluencia a nivel nacional de Podemos, Izquierda Unida y Equo, tal y como aparece en su papeleta. Junto a ellos, muchos más partidos como Més per Balears y Més per les Isles en la candidatura denominada Units Podem Més. Un acuerdo en las islas baleares con polémica. En Mallorca, Més se presenta en esta lista conjunta al Senado y al Congreso, a pesar de que los militantes ven en el acuerdo un intento de asegurar el escaño de los diputados Podemos, puesto que el candidato de Més ocupa la tercera plaza en las listas, un escaño que no saben si conseguirán y que, en el caso de hacerlo, solo ostentaría durante dos años. Esta situación ha causado que en Menorca, la coalición econacionalista solo se presente junto a Podemos en las listas para el Senado, tras alcanzar un acuerdo de última hora.

Ya tenemos nombre: UNIDOS PODEMOS. Un honor hacer este camino contigo @agarzon#Sumamosparaganar

— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 13 de mayo de 2016

Además, esta coalición nacional la completan Batzarre-Asamblea de Izquierdas (Navarra), Unidad Popular en Común, Izquierda Asturiana, Construyendo la izquierda-Alternativa Socialista, Segoviemos, Izquierda Castellana y Democracia Participativa.

Compromís-Podemos-EUPV: A la valenciana

El nombre de esta confluencia viene por el « pacto a la valenciana»; el proyecto de Gobierno que Pablo Iglesias quería poner en marcha tras el 20-D, y que nace del pacto entre Podemos, Compromís y PSPV (PSOE de Valencia) tras las elecciones autonómicas de mayo de 2015.

Otro acuerdo «in extremis» que ha llegado después de que la delegación valenciana de Izquierda Unida se levantase de la negociación al «sentirse humillada» por la oferta de puestos en las candidaturas: sexta plaza en Valencia y Alicante, y tercero de lista por Castellón; algo que para los Izquierda Unida era «un desprecio y un insulto». Finalmente, aceptaron el quinto puesto por Valencia, el sexto por Alicante y el tercero en Castellón.

En Marea

Podemos confluye en Galicia junto a Izquierda Unida y Anova. Un pacto que se ha renovado a pesar de los enfrentamientos entre los diferentes socios gallegos. La formación morada e Izquierda Unida han mantenido una posición de coalición en todo momento. Frente a ellos, Anova –y su dirigente Xosé Manuel Beiras– pretende hacer de la coalición un partido político con el fin de obtener un grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados. A pesar de la aparente división, los tres partidos alcanzaron un pacto y han apostado por repetir fórmula para el 26-J.

Unas relaciones marcadas por los desplantes y diferencias durante los meses posteriores a las elecciones del 20-D. Como, por ejemplo, los desencuentros a la hora de dividir los tiempos de intervención en el Congreso de los Diputados. Turnos en los que Xavier Domènech y Pablo Iglesias han dejado fuera, en alguna ocasión, a Alexandra Fernández, la portavoz gallega.

En Comú Podem-Guanyem el canvi

La formación de Iglesias repite fórmula en Cataluña y para el 26-J solo cambia el nombre de la coalición. Xavier Domènech volverá como cabeza de lista a confluencia cuyo objetivo es conseguir grupo propio en la Cámara baja, algo que no consiguieron tras las elecciones del 20-D.

Esta propuesta se impuso a la que Ada Colau impulsó desde Barcelona en Comú, puesto que la alcaldesa de la ciudad condal pretendía potenciar el papel del partido En Comú Podem no solo para la formación de grupo propio, sino para darle impulso a un nuevo partido que pretende aglutinar a las fuerzas de izquierda catalanas. Sin embargo, tanto Podemos como Iniciativa per Catalunya-Verds e Izquierda Unida han apostado por mantener su identidad y confluir a estas elecciones generales.