Podemos y MÉS, la extraña pareja

La candidatura conjunta de Podemos, la coalición econacionalista MÉS e Izquierda Unida para las elecciones del próximo 26 de junio no ha empezado con buen pie. El candidato de MÉS en dicha lista, Antoni Verger, vertió ayer miércoles duras críticas contra la formación morada por las condiciones impuestas por el partido de Pablo Iglesias para llegar a un acuerdo. En su muro de Facebook, Verger calificó dicho acuerdo de «injusto» y «desagradable».

Semanas atrás, al inicio de las negociaciones con Podemos, MÉS quería ocupar el segundo lugar en una hipotética candidatura conjunta al Congreso, lo que le aseguraba un diputado, pero Podemos no aceptó esa propuesta. Los econacionalistas dijeron posteriormente que aceptarían ir en el tercer lugar de la citada lista unitaria, pero la formación morada tampoco aceptó y propuso el cuarto lugar para MÉS, ofrecimiento que fue rechazado.

Finalmente, Podemos propuso que el tercer lugar fuera para MÉS, si bien con la condición de que en caso de que ese diputado saliera elegido, sólo ocuparía el escaño durante los dos primeros años, mientras que en los dos años siguientes sería ocupado por un representante de Podemos. Esa última oferta fue debatida y aprobada el pasado viernes en asamblea por los militantes de MÉS, al contar con 103 votos a favor, 26 en contra y ocho abstenciones. La lista conjunta que finalmente concurrirá al Congreso y al Senado se llamará Units Podem Més (Unidos Podemos Más).

«No puedo esconder que este "reparto" no me gusta y lo considero injusto. Los dirigentes de Podemos sabrán por qué no cedieron desde el principio el tercer lugar de la candidatura, una cuestión lógica a ojos de cualquiera en función de la correlación de fuerzas y para visibilizar la pluralidad de la coalición», explica Verger, que sería diputado durante dos años si finalmente la citada candidatura conjunta consiguiese tres escaños.

Cabe recordar que en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, el PP obtuvo tres diputados en el Archipiélago, mientras que Podemos quedó en segundo lugar con dos representantes, los mismos que consiguió el PSOE, si bien el partido de Pedro Sánchez logró un menor número de votos. En cuarto lugar quedó Ciudadanos, que obtuvo un diputado. El quinto puesto fue para MÉS, pero se quedó sin representación en el Congreso. De hecho, la formación econacionalista aún no ha obtenido nunca un diputado estatal, si bien sí contó con un senador autonómico años atrás.

A nivel autonómico y local, la situación es diferente. Gracias a los acuerdos de gobernabilidad suscritos hace diez meses entre el PSOE, MÉS y Podemos, los econacionalistas ocupan ahora la vicepresidencia del Ejecutivo autonómico, la presidencia del Consell de Mallorca y en junio del próximo año presidirán también el Ayuntamiento de Palma.

Para Verger, los dirigentes de Podemos «han convertido el arranque de un pacto ilusionante en una situacion absurdamente tensa y desagradable». Los econacionalistas habrían aceptado esas condiciones «por responsabilidad y, sobre todo, para que no se pierdan votos a favor del cambio». En ese sentido, «ahora toca pasar página, no defraudar las expectativas sociales generadas y obtener un gran resultado el 26-J en favor de la gente».

Sin embargo, en Menorca finalmente no ha sido posible el acuerdo entre Podemos y MÉS para formalizar una candidatura conjunta para el Senado. Ambas formaciones se han acusado mutuamente de imposibilitar que hubiera por vez primera una confluencia electoral en la isla. Así, el diputado de MÉS por Menorca Nel Martí calificó el documento remitido la pasada semana por la dirección estatal de Podemos de «impuesto» e «innegociable».

Por otra parte, cada vez hay más voces críticas de simpatizantes de MÉS contra la citada candidatura conjunta para el Congreso, por lo que el votante más nacionalista podría decantarse el 26-J por otra candidatura, la independentista Sobirania per les Illes (Soberanía por las Islas). De ese modo, podría darse la paradoja de que el pacto con Podemos sólo sirviera para apuntalar finalmente los dos diputados con que cuenta ya la formación morada en Baleares y que los econacionalistas volvieran a quedar fuera del Congreso.