La Audiencia Nacional deja sin efecto el procesamiento de uno de los agresores de Alsasua

La Audiencia Nacional ha dejado sin efecto el procesamiento de uno de los supuestos agresores a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua, Navarra. El tribunal considera que uno de los arrestados, Aritz Urdangarín, no participó en el ataque y se limitó a burlarse de los agentes, quienes recibieron una paliza de un grupo de jóvenes abertzales el pasado 15 de octubre tras un día festivo en Alsasua. La Sala de lo Penal estima así el recurso de su abogado y argumenta que la conducta de Urdangarín «no encuentra encaje» en los delitos que se atribuyen a los agresores: terrorismo, atentado, lesiones y provocación al odio.

Esta decisión de la Sala de lo Penal, que confirma sin embargo el procesamiento de otros tres encausados, Jokin Unamuno, Iñaki Abad y Ainara Goicoechea, supone que Urdangarín deja de encontrarse a las puertas de juicio oral.

Continúa sin embargo imputado en la investigación, puesto que los jueces argumentan que su conducta puede suponer algún otro delito, a la espera de que la juez investigadora, Carmen Lamela, decida si archiva su causa por falta de indicios de terrorismo contra él. Los dos agentes tomaban una copa en el bar Koxka con sus parejas cuando fueron reconocidos por los agresores.

En el caso de Unamuno, Abad y Goicoechea, la Sala de lo Penal confirma que existen indicios que avalan la participación de los tres jóvenes en los hechos que la magistrada califica como terrorismo. Los jueces alegan que la amenaza de Ainara Goicoechea, que expresó a los agentes «esto es lo que vais a tener cada vez que bajéis», hay que contextualizarla dentro de la campaña hostil de acoso a la Guardia Civil en diverso municipios del País Vasco y Navarra, unos ataques que comenzó la banda terrorista ETA y que hoy continúan diversos grupos vinculados a la izquierda abertzale, según la juez y los investigadores.

En el auto de procesamiento la magistrada concluyó que los nueve investigados insultaron y golpearon a los agentes «única y exclusivamente» por ser guardias civiles. La juez aprecia que el ataque fue un acto terrorista porque los agresores buscaron «atemorizar a colectivos que no comparten sus ideas, generando una grave alteración para la paz pública». La magistrada y el fiscal enmarcan el ataque en la campaña hostil que grupos abertzales mantienen contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el País Vasco y Navarra, una actividad que en Alsasua practica el movimiento Ospa Mugimendua, al que están vinculados varios agresores. Uno de los agentes necesitó ser operado de un tobillo que le rompieron.