El ministro de Interior, en el Congreso de los Diputados el pasado 8 de julio
El ministro de Interior, en el Congreso de los Diputados el pasado 8 de julio - jaime garcía

Rato llamó a Fernández Díaz hace dos semanas preocupado por las amenazas a un familiar

El ministro citó al exvicepresidente en su despacho tras la conversación telefónica

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El ministro de Interior, Jorge Fernández, «despejará cualquier duda que pueda existir» sobre la entrevista que mantuvo con Rodrigo Rato en su despacho oficial, según fuentes de este departamento, que aseguran que su titular será «contundente y muy claro» cuando acuda a explicar esta cuestión mañana viernes, a petición propia, en el Congreso de los Diputados.

Rodrigo Rato, según ha sabido ABC de fuentes oficiales, llamó hace poco más de dos semanas al ministro de Interior para expresarle su preocupación por las amenazas que está recibiendo un familiar suyo, que requiere protección policial.

Jorge Fernández, compañero de partido desde hace más de treinta años, le citó en su despacho oficial a las 12 de la mañana del 29 de julio.

Rato entró en el Ministerio de Interior por la puerta principal, a la vista de las personas que a esa hora transitan por el Paseo de la Castellana semiesquina a la Plaza de Colón, enseñó su documento nacional de identidad y se registró en la garita de la Guardia Civil que custodia el edificio.

Compañeros de partido

Después, ambos hablaron durante una hora «de lo que me está pasando», según la versión ofrecida por Rodrigo Rato al diario «El País»; es decir, sobre esas amenazas que le llevaron a solicitar la entrevista, y de otras cuestiones políticas de actualidad como la situación en Cataluña. Fernández Díaz y Rato compartieron cargos políticos en el PP siendo integrantes de este partido político de la misma generación, desempeñando funciones públicas destacadas durante los gobiernos de José María Aznar.

Jorge Fernández había comenzado sus vacaciones en un pueblo de Soria que suele visitar todos los veranos cuando se sobresaltó el pasado fin de semana con la noticia de que había recibido a su excompañero planteada como un gran escándalo, lo que en su entorno se explica como un deseo de la oposición -y de ciertos medios de comunicación- de ampliar la magnitud de lo que quizás, reconocen, fue un error de cálculo del ministro a la hora de valorar las posibles interpretaciones a las que podría dar pie su encuentro.

Las mismas fuentes oficiales señalan «la transparencia» con la que se llevó a cabo la entrevista, que no fue comunicada en su momento a los medios de comunicación porque no es habitual que se informe de las visitas que recibe el titular de ese departamento. «Si se hubiera tratado de mantener secreto el encuentro, este se podría haber celebrado en otro lugar más discreto; incluso el Ministerio de Interior tiene una puerta trasera por una calle por la que apenas circulan peatones», afirma un estrecho colaborador de Jorge Fernández. El ministro interrumpió ayer sus vacaciones para regresar a Madrid a preparar su comparecencia de mañana, que él mismo solicitó por recomendación de Mariano Rajoy, conscientes ambos de que la oposición trataría de convertir este asunto en un escándalo a base de sugerir que Fernández y Rato hablaron de cómo alterar la situación penal de este, incluso con el visto bueno del presidente del Gobierno.

«Dejará las cosas claras»

Efectivamente, a lo largo de esta semana han sido constantes las peticiones de partidos de la oposición pidiendo la dimisión de Jorge Fernández e incluso la del propio Rajoy, lo que en Interior esperan que se aclare mañana porque, aseguran, «el ministro va a dejar las cosas muy claras».

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