Nuevos líderes tras el terremoto electoral del 24-M

Algunos de los que en los próximos días se convertirán en nuevos presidentes y alcaldes llevan lustros en la esfera política, pero muchos otros desembarcan en el debate público al calor del descontento y amparados por las nuevas formaciones políticas

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El resultado de los comicios autonómicos y municipales del 24 de mayo ha dibujado un mapa político radicalmente diferente al que recibieron las urnas. Un nuevo escenario que estará marcado por la ausencia de mayorías absolutas. Algunos de los que en los próximos días se convertirán en nuevos presidentes y alcaldes llevan lustros en la esfera política, pero muchos otros desembarcan en el debate público al calor del descontento y amparados por las nuevas formaciones políticas. Y en sus enormes diferencias, que van desde lo generacional a lo ideológico, todos tendrán que hablar con todos. Un nuevo tiempo político marcado por los pactos y la necesidad de dotar de estabilidad a unos consistorios y parlamentos marcados por la fragmentación.

Unos accederán al poder pese a los malos resultados, mientras que otros lo harán muy fortalecidos.

Cristina Cifuentes
Cristina Cifuentes

Cifuentes: la versión progresista y renovada del PP

Aunque Cristina Cifuentes Cuencas (Madrid, 1964) lleva en política desde 1979, su cara se ha hecho conocida en los últimos tres años y medio. En enero de 2012, tomaba posesión como delegada del Gobierno, un cargo nada agradecido. Hasta entonces. Porque, pese a sus 25 años como parlamentaria autonómica, ser jefa de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en Madrid la catapultaron a la escena nacional. Su carácter liberal y netamente distinto a la línea oficial de su partido en cuestiones como el aborto, la religión, la monarquía, el matrimonio gay o las primarias; así como una gestión de comunicación muy perspicaz (su directora de medios trabajó con Gallardón durante casi 20 años), han hecho el resto. También, su carácter dialogante, que no pasó desapercibido en Génova con las encuestas en la mano: necesitaban a un candidato menos conservador y más dialogante si querían conservar Madrid. Ahora, Ciudadanos tiene la última palabra.

Ximo Puig y Mónica Oltra
Ximo Puig y Mónica Oltra

Puig/Oltra: el agua y el aceite obligados a entenderse

El socialista Ximo Puig y la candidata de los nacionalistas Compromís, Mónica Oltra, son como el agua y el aceite. Uno lleva toda la vida en política -fue jefe de gabinete del histórico expresidente valenciano Joan Lerma en los ochenta-, la otra, aunque de larga militancia, se dio a conocer hace apenas una legislatura. Puig, a pesar de estar alineado con el ala más izquierdista del PSPV, tiene un pefil marcadamente institucional -ha sido alcalde, diputado autonómico y diputado en el Congreso-. Oltra, sin cargos de responsabilidad hasta la fecha, es famosa por sus algaradas en las Cortes Valencianas y sus llamativas camisetas con «mensaje». Ha sido expulsada en dos ocasiones de la Cámara por ignorar el reglamento. Estas diferencias se han hecho patentes en las dificultades para cerrar un acuerdo de gobierno que, en principio, parecía fácil: los dos quieren presidir el Ejecutivo autonómico, a pesar de que por separado apenas alcanzan el 20% de los votos. Oltra no oculta su ambición, y se ha demostrado experta en fagocitar a sus compañeros de viaje: lo hizo con Esquerra Unida en 2007 y con el Bloc Nacionalista en 2011. Ahora se alinea con Podemos.

Emiliano García-Page
Emiliano García-Page

Page: la meta política de un fondista del PSOE

De siempre, la carrera política de Emiliano García-Page (Toledo, 1968) pareció estar diseñada para que acabara siendo presidente de Castilla-La Mancha. En primera línea de esa autonomía estuvo tres lustros, desde que a los 25 años José Bono le nombró portavoz de su Gobierno (1993) y hasta que García-Page ganó la alcaldía de su ciudad natal en 2007. La mantuvo en 2011, en plena debacle socialista, lo que le convirtió en un superviviente y un hombre a tener en cuenta en Ferraz.

El pasado 24-M, a Page le separaron de la victoria los 15.000 votos y un escaño que obtuvo por encima de él María Dolores de Cospedal, y que espera neutralizar con el apoyo de los dos diputados de Podemos. Pero tanto da. En casa del PSOE castellano-manchego pocas noches electorales se recuerdan más dulces que esta en que se certificó la salida de la secretaria general del PP y detetestada rival del Palacio de Fuensalida. El pacto con Podemos no está hecho, pero en Toledo la fiesta del PSOE duró hasta el amanecer.

Pedro Antonio Sánchez
Pedro Antonio Sánchez

Pedro Antonio Sánchez: el nuevo «barón» roza la mayoría absoluta

Pedro Antonio Sánchez fue el candidato más votado en la noche electoral del pasado 24 de mayo en Murcia, y los 22 diputados autonómicos obtenidos le dejaron a sólo uno de la mayoría absoluta (un umbral que su partido alcanzaba con cierta facilidad en la Región, elección tras elección, hasta la fragmentación del mapa político). Sánchez, nacido en Puerto Lumbreras, una ciudad con clara vocación de servicios, en 1976, es una de las caras jóvenes del PP murciano. Ha sido consejero de Educación y Cultura en el último Gobierno regional, y sonaba con fuerza incluso para sustituir a Ramón Luis Valcárcel cuando el histórico dirigente murciano se integró en la candidatura de su partido al Parlamento Europeo en 2014 (finalmente el escogido fue Alberto Garre). Su atracción por la política le viene desde niño, cuando con doce años ya asistía a los plenos de su municipio. En 2003 accedió a la alcaldía de su localidad natal con el 69 por ciento de los votos, y de allí saltó a la Asamblea Regional y más tarde al Gobierno. Aboga por la cercanía a los ciudadanos y ha avanzado que está dispuesto a mantener un diálogo permanente con todas las fuerzas políticas en Murcia.

Javier Lambán
Javier Lambán

Javier Lambán: presidente en potencia con el peor resultado

La lista liderada por Javier Lambán (Ejea, 1957) se ha anotado el peor resultado electoral del PSOE en unas autonómicas en Aragón. Quedó segunda en votos, por detrás del PP y a menos de un punto de ventaja sobre Podemos. Hasta en su partido se lo está recordando un reducido sector de críticos que quieren que dimita. Pero, gracias al potencial pacto de izquierdas, Lambán se ve como nuevo presidente de Aragón y se esmera en proyectar una imagen de victoria mientras se esfuerza en alcanzar el pacto que le es imprescindible con Podemos ( Pablo Echenique) y, como mínimo, también con la Chunta. De discreto perfil público, doctor en Historia y profesor hasta que pasó a la política profesional, Lambán se ha curtido en el municipalismo: en 1983 se estrenó como concejal en Ejea de los Caballeros -bastión del PSOE-, desde donde dio el salto a la presidencia de la Diputación de Zaragoza (1999-2011). Dirige el PSOE aragonés desde 2012.

Martiño Noriega
Martiño Noriega

Martiño Noriega: el «delfín» de Beiras remonta el vuelo solo

Paradójico. Un nacionalista es el rostro más visible del terremoto político vivido en Galicia en unas municipales en las que precisamente el BNG obtuvo uno de sus peores resultados. Quizás porque Martiño Noriega (La Coruña, 1975) ya no forma parte de la antaño «gran casa» del nacionalismo gallego sino de una escisión, Anova, capitaneada por el histórico Xosé Manuel Beiras. Lejos de cerrarse a alianzas con fuerzas estatales -un prejuicio que el BNG mantiene-, Beiras y Noriega no dudaron en coaligarse a IU y un sumatorio confuso de formaciones de la «izquierda rupturista» para conformar AGE, que en las autonómicas de 2012 irrumpió como tercera fuerza en el Parlamento. Ese modelo es el que ahora, con el respaldo explícito de Podemos, ha tomado forma de Mareas, entre ellas la Compostela Aberta que ha llevado a Noriega a ganar las elecciones en Santiago. Recetó decencia para la ciudad después de ser alcalde tránsfuga en la vecina Teo, al retener su acta de concejal y el bastón de mando tras abandonar el BNG en 2012, partido por el que fue elegido. Es la cara amable frente al histrionismo y los excesos de Beiras. Era su sombra, pero hoy es su futuro. Y vuela alto.

Javier Maroto
Javier Maroto

Javier Maroto: último dique ante Bildu

Es el gran activo del PP en el País Vasco: frente al desplome de la formación en Vizcaya y Guipúzcoa, Javier Maroto mejoró en Vitoria los resultados de 2011, avalado por cuatro años como alcalde en los que dinamizó y modernizó la capital alavesa. Antepone los intereses de sus vecinos a sus siglas y es flexible para pactar con la oposición. La misma que sopesa apoyar el plan de desalojo que urde Bildu, pese a haber sido el PP el más votado.

Joan Ribó
Joan Ribó

Joan Ribó: del PCE al nacionalismo

Valencia tendrá por primera vez un alcalde nacionalista, Joan Ribó, de Compromís. La agresiva forma de hacer oposición de su coalición los ha situado como fuerza preeminente en la izquierda. Ribó, de larga trayectoria política, lo había sido todo en el PCE y en Izquierda Unida en la Comunidad Valenciana (a pesar de ser natural de Manresa). En 2011 entró en Compromís. Intenta potenciar su perfil ecologista frente al catalanista.

Manuela Carmena
Manuela Carmena

Manuela Carmena: la alcaldesa inesperada

Mucho le costó a Pablo Iglesias convencer a Manuela Carmena (1944) para que encabezara la lista de la candidatura integradora de izquierdas Ahora Madrid (Podemos, Convocatoria por Madrid, Equo e independientes). Las primeras encuestas la daban como comodín, la tercera en discordia tras PP (Esperanza Aguirre) y PSOE (Antonio Miguel Carmona). La veterana exjueza, que militó hace años en el PCE, será la sucesora de Ana Botella.

Ada Colau
Ada Colau

Ada Colau: forjada en el activismo

Forjada su popularidad como portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) -que llevó a cabo los polémicos «escraches» a políticos- Ada Colau (Barcelona, 1974) será la próxima alcaldesa de la capital catalana, aunque en situación de extrema debilidad. A una asignatura de acabar la carrera de Filosofía, a Colau se le reprocha cierta egolatría, precisamente en una plataforma, BComú, que presume de trabajo colectivo.

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