Antonio Miguel Carmona baila un chotis con María Teresa Campos
Antonio Miguel Carmona baila un chotis con María Teresa Campos - ABc
Elecciones 24-M

Candidatos entregados al «teleshow»

Los partidos renuncian a los grandes actos en una campaña austera y con una fuerte presencia en televisión e internet

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Cuando Antonio Miguel Carmona se levantó de su butaca para bailar un chotis con la presentadora María Teresa Campos, había alrededor de 1,3 millones de espectadores delante de la televisión. Como no ponían música, el candidato socialista a la alcaldía de la capital se arrancó con un «Madrid, Madrid, Madrid». Después, sin rubor, cogió el micrófono y cantó el clásico «Everybody Loves Somebody», mirando a cámara y cogiendo de la mano a algunas mujeres del público. El programa lo ven, principalmente, mujeres de 64 años. El 38 por ciento de los votantes del PSOE tienen más de 55 años. Objetivo conseguido.

Hasta cuatro partidos aspiran a ganar las elecciones autonómicas y municipales del 24-M, y los candidatos hacen lo imposible por conseguir votos.

Hay un 40 por ciento de indecisos, una situación inédita, según reconocen las formaciones. Esta volatilidad hizo que Ciudadanos ganara la mitad de los votos de las europeas de hace un año en los últimos 15 días. Podemos, el 60 por ciento. Esta vez la campaña sí es importante.

Aguirre habla con ciudadanos en un sofá como el de Risto Mejide
Aguirre habla con ciudadanos en un sofá como el de Risto Mejide

Los presidentes nacionales de los principales partidos se van a involucrar de lleno en los mítines electorales. Mariano Rajoy, que abrirá la campaña en Cataluña, tendrá casi dos actos diarios. El socialista Pedro Sánchez visitará 26 provincias, Pablo Iglesias llevará el mensaje de Podemos a cada «rincón del país» y Albert Rivera, de Ciudadanos, tiene agenda para todos los días de la campaña.

Pero, más allá del factor mediático, la aportación de líderes como Rajoy o Sánchez a la credibilidad de los candidatos locales será mínima, estima Miguel Llopis, autor del libro «Escalera a la alcaldía», porque el ciudadano está bastante distanciado de la política nacional. Julio César Herrero, experto en marketing político, añade que en las elecciones municipales la gente vota a la persona y no al partido; toman «posiciones que van más allá de un componente ideológico».

Monago ha difundido dos vídeos
Monago ha difundido dos vídeos

Además, no todos los candidatos autonómicos buscan el apoyo de los líderes nacionales. El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, ha difundido dos vídeos de propaganda en los que no aparecen las siglas del PP. Lo ha hecho a través de internet, intentando ocupar un espacio que los partidos no han sabido aprovechar hasta la fecha. «El 2.0 nunca ha llegado a España. Nadie ha sido capaz de lanzar mensajes y conseguir votantes utilizando los medios digitales», afirma Llopis.

Sólo Podemos entendió cómo aprovechar las redes sociales —Twitter, Facebook, foros de internet— en su momento de máximo esplendor, hace un año. «No fueron innovadores, sino que supieron lo que tenían que hacer. Usaron un mensaje muy agresivo que ha sido consumido y ya no vale», explica Llopis. Herrero apunta que Ciudadanos tiene un estilo más «fresco». Cuando el PP bautizó a Rivera como «el naranjito», este tuvo la habilidad de difundir una fotografía con la mascota del Mundial de España 1982.

Rivera distribuyó en Twitter una foto con la imagen de Naranjito
Rivera distribuyó en Twitter una foto con la imagen de Naranjito

Pero incluso desde Ciudadanos reconocen que a través de internet se consigue un impacto muy limitado. Su vicesecretario general, José Manuel Villegas, explica que ellos apuestan por organizar «actos atractivos» para reforzar su presencia en los medios de comunicación, sobre todo en televisión, que llega a un «espectro más amplio». Con un presupuesto electoral que rondará los 1,5 millones de euros, casi no harán publicidad en vallas publicitarias ni en prensa escrita.

El PP ajustará su presupuesto más que en otras convocatorias. Según el portavoz Pablo Casado, «las limitaciones impuestas por la Ley de Financiación de Partidos obliga a todos a hacer campañas más austeras y eficientes». El PP está en todas las redes sociales, elabora varios boletines informativos diarios y tiene un número de información de WhatsApp. Casado explica que han organizado actos sectoriales más imaginativos y cercanos a la calle. Y, por supuesto, han intensificado su presencia « en todo tipo de tertulias, chats, entrevistas o debates».

Más televisión, menos plazas de toros

Rajoy eligió a Casado para su equipo de campaña con la intención de neutralizar las críticas al PP en las tertulias con más audiencia del país. Pablo Iglesias, el líder de Podemos, se hizo popular gracias a su papel de agitador en los debates. Viajó de la pequeña pantalla a la Eurocámara con una energía que las encuestas no supieron ver. Las elecciones europeas fueron las elecciones de los tertulianos: cuatro partidos estuvieron encabezados por candidatos muy conocidos por su presencia en la televisión. Podemos pisará mucha calle antes del 24-M, apoyados por las «decisivas» redes sociales, pero sus portavoces admiten que la presencia en televisión es fundamental. Iglesias, que en los últimos meses había reducido su exposición mediática, es otra vez un invitado habitual en los programas políticos, «los verdaderos parlamentos».

Lejos quedan movilizaciones como la que llenó la Puerta del Sol al grito de «¡Sí, se puede!». El experto en campañas Miguel Llopis cree que aquella muestra de fuerza de Podemos fue «necesaria para evitar el desinfle, pero ya no les produce más votos». Los grandes actos electorales se suelen organizar en pabellones o plazas de toros. El PP espera reunir en la segunda semana de campaña a más de 10.000 personas en la plaza de Valencia, que ya ha llenado en otras ocasiones. La actual mayoría absoluta de Valencia peligra y el PP hará todo lo posible por frenar su caída.

Aguirre baila en el programa de Pablo Motos
Aguirre baila en el programa de Pablo Motos

Sin embargo, estas iniciativas, «más allá de la cuestión ceremonial», tienen poca influencia, según Herrero. «Probablemente no tienen sentido, forma más parte de un ritual». Pese a este acto «simbólico», el PP ha diseñado una campaña que se apoyará en las redes sociales, las intervenciones en prensa y en actos sectoriales más imaginativos y cercanos a la calle. «Hemos intensificado mucho nuestra presencia en todo tipo de tertulias, chats, entrevistas o debates», añade Casado.

Esperanza Aguirre, la apuesta de Rajoy para la alcaldía de Madrid, ha entendido que no hay nada como colarse en los salones de los ciudadanos. Por eso ha mantenido charlas con madrileños en un sofá como el de Risto Mejide. Por eso ha bailado al ritmo de Ketama en el programa de María Teresa Campos y un chotis, como Carmona, con Pablo Motos. También difundió un número de teléfono para atender a las peticiones de los ciudadanos a través de WhatsApp. Ante la avalancha de mensajes, lo cerró cuando no había pasado ni un mes.

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