El prostíbulo de los cursos de formación, una montaña de escombros tras recibir 233.000 euros

El complejo Santa Úrsula situado en la carretera que une a Huelva con la vecina localidad de Gibraleón, y que durante años convirtió uno de sus edificios en club de alterne, es hoy una montaña de escombros.

Alquilado por la empresa Fusión Onubense a sus propietarios, los titulares de esa firma se dedicaron durante un tiempo a explotar centros de atención a personas mayores y recibieron en 2010 una subvención de 223.000 euros de la Junta de Andalucía para la formación de desempleados.

El pasado martes, ABC revelaba testimonios de algunos de los alumnos que habían prestado declaración ante la Policía. Uno de ellos señaló: « Nos metieron en un prostíbulo para no alquilar un local».

Ayer, en declaraciones a este periódico, Manuel Villegas, socio de Fusión Onubense, aseguró que los cursos se impartieron «con todas las condiciones».

La empresa, finalmente, se arruinó.