Elecciones 26-JLa Ley D'Hondt le quita ocho escaños a Ciudadanos

La formación naranja, condenada en un principio por las encuestas a un fatídico resultado, ha superado las expectativas pero se ha quedado en los 32 diputados, ocho menos que los 40 obtenidos en los comicios del 20 de diciembre. Su líder Albert Rivera ha echado las culpas de la caída, en su discurso de valoración de resultados, a la baja participación y, sobretodo, a «la Ley Electoral que tenemos».

La mayor parte de escaños que Ciudadanos se ha dejado por el camino procedían de pequeñas circunscripciones muy castigadas por el sistema electoral, principalmente de Castilla-La Mancha y Castilla y León, donde aún habiendo descendido mínimamente en porcentaje de votos se ha quedado lejos de hacerse con los asientos en el Congreso.

En la comunidad castellano-manchega, ha perdido el escaño conseguido el pasado 20-D en Guadalajara, Albacete y Toledo. De la misma forma, en Castilla y León solo ha mantenido, respecto al 20-D, el escaño obtenido en Valladolid.

Santiago Pérez-Nievas, catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Madrid ha destacado además la «paradoja» de los resultados obtenidos por la formación en Cataluña, donde a pesar de haber perdido más de 100.000 votos repite los cinco diputados del 20 de diciembre. «Puede que Ciudadanos, un partido catalán, esté pagando en Cataluña su salida al panorama nacional», tantea Pérez-Nievas.

El experto apunta al sistema electoral como principal motivo de la caída del partido de Albert Rivera que, teniendo un margen relativamente limitado de pérdida de apoyo electoral, queda castigado en los distritos pequeños. «Estaba en la cuerda floja, unos pocos votos te dan el escaño o te lo quitan», puntualiza el experto, «de ahí que no haya perdido los escaños donde ha perdido más votos».

La Ley Electoral no es la única responsable

Sin embargo, la Ley D'Hont no es el único lastre que ha arrastrado ocho escaños abajo a Ciudadanos, según Pérez-Nievas, que habla de un «conjunto de causas». Una de ellas el llamamiento al voto útil, la gran baza del discurso Popular en los últimos días de campaña para hacer frente a la imparable remontada de Unidos Podemos que pronosticaban las encuestas.

«Esto ya le pasó al final de campaña anterior», afirma Nievas, «cuando empezó muy fuerte en las encuestas y conforme Podemos fue ganando en expectativas, Ciudadanos se fue desinflando hacia el PP. Entonces cambiaron de estrategia en mitad de campaña, primero muy enfocada a competir con el PSOE y finalmente admitiendo que podría apoyar un gobierno PP-PSOE si se daban las circunstancias», explica Nievas. Esta actitud titubeante del líder de Ciudadanos, junto con «el castigo de un sector de sus votantes al intento de pacto con el PSOE» puede haber enquistado el ascenso del partido catalán.

Lo que queda por venir no le pone las cosas mucho más fáciles a Ciudadanos, que ha basado su campaña en pedir la cabeza de Rajoy. «Es complicado que el PP ceda porque ha ganado las elecciones y además ha salido reforzado» con Mariano como líder, augura Santiago, así que «parece que mantendrá la línea que ha seguido entre las dos elecciones: perfilarse como un intermediador entre PP y PSOE».

Pese al descenso de la formación y la limitación que imponen los números absolutos a las conjeturas poselectorales, Pérez-Nievas no considera «catastrófico» el resultado, ya que «aunque no se puede asegurar que entren en el gobierno, ha resistido un poquito al huracán y a la tendencia a la polarización de los votos hacia los populares por el miedo al partido de Iglesias».