Ciudadanos se lanza a por el PSOE en un estado de euforia

Los datos del barómetro del CIS sorprendieron para bien en las filas de Ciudadanos. El partido trabaja desde hace semanas con estudios cuantitativos que les sitúan ya por encima del PSOE, como señalaban algunos sondeos privados, pero contaban con estar en este trabajoen torno al 17% del voto y a más distancia de los socialistas, porque el CIS nunca les ha favorecido. «Para nosotros el CIS siempre ha sido el suelo», reconocía ayer un dirigente del partido.

El partido asume así los 63-66 escaños que le otorga el CIS como su base sobre la que crecer. No obstante, los ánimos en la formación son dispares a nivel interno. Entre los cuadros del partido se realizan porras de resultados que distan entre los 45 escaños de los más prudentes y los 90 de los más optimistas.

Este último escenario les colocaría en un escenario en el que podrían plantearse formar Gobierno. Ayer, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, reconocía esa posibilidad a preguntas de la prensa:«Ese empate técnico con el PSOE y esa distancia acortándola cada vez más con el PP nos sitúa en posición de poder gobernar», manifestó sobre qué sucedería si el 20-D se diesen unos resultados como los de ayer.

Admite un dirigente del partido que, pese a lo fragmentado del escenario, siendo terceros sería irreal plantearse formar Gobierno. Siendo segundos no lo descartan en absoluto, aunque reconocen que será fundamental la distancia respecto al primero. Y, en cualquier caso, sí aseguran que respetarán que sea la primera fuerza quien primero intente formar Gobierno.

No es imposible ganar

Pero el discurso será en cualquier caso que, de mantenerse estos ritmos de crecimiento, no es imposible ganar. Rivera valoraba ayer los datos como «una tendencia imparable». Además ha agradecido que los españoles lo sitúen como el líder político más valorado en la primera ocasión que el CIS preguntaba por él. Creen que con estos resultados se aleja definitivamente el fantasma de que el PP y el PSOE traten de presentar sus campañas como una campaña a dos. «Está todo muy abierto, más que nunca. España ya no es un país que se divida entre rojos y azules». En un mes, respecto al barómetro publicado a comienzos del mes de noviembre, Ciudadanos le ha recortado 8,8 puntos a los socialistas. Rivera sube de un 14,7% de intención de voto hasta el 19%, mientras que los socialistas bajan del 25,3% al 20,8%. Ha dicho que «si trabajamos bien, en estos quince días, no hay nada imposible, por lo tanto la victoria electoral está al alcance».

El líder de Ciudadanos insistió en que no cree «ni en el proyecto de Mariano Rajoy ni en el de Pedro Sánchez. Nosotros vamos a competir por ganar estas elecciones». Y volvió a comprometerse a no apoyar el gobierno de ninguno de los dos.

Ciudadanos arrancó a medianoche la campaña con una pegada de carteles en el hotel Eurobuilding, que se ha convertido en cuartel general en las noches electorales del partido y donde también cerrarán la campaña. Allí vivió alguna noche electoral Adolfo Suárez y es donde los dirigentes del partido suelen alojarse cuando vienen a Madrid. Su primer acto de campaña será hoy en Palma de Mallorca, primero de una campaña en la que Rivera tendrá 27 actos, salvo dos días tendrá dos por jornada, en un total de 20 provincias.

Una campaña diseñada por los tres hombres de confianza de Rivera: José Manuel Villegas, Fernando de Páramo y Fran Hervías. Los tres han diseñado una campaña con mucha presencia en Madrid, donde el CIS de ayer les otorga 10 escaños, a tres del PP y doblando la representación de un PSOE hundido en 5 diputados. También tendrá mucha presencia Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana. Todo ello en la primera semana de campaña, mientras que para los últimos días tratarán de reforzar sus posiciones en Castilla y León y en el norte de España, donde sus expectativas de voto son menores.

Llegan a provincias pequeñas

Sin embargo, el CIS publicado ayer arrojaba sorpresas como que el partido lograría un escaño en Soria, la única provincia que reparte dos escaños, dejando sin representación al PSOE, algo que también podría reproducirse en Ávila o Segovia. En estos enclaves el partido confía en el efecto arrastre de la marca y en la imagen de su candidato para lograr un crecimiento que le permita una representación que hace semanas era impensable. De hecho en el partido creen que pueden llegar a lograr escaños en Extremadura, País Vasco y Navarra, quedando apenas seis provincias sin representación: Teruel, Cáceres, Lugo, Ourense, Álava, Guipúzcoa, y quizás Lérida.

Rivera aseguraba ayer que no variarán su estrategia para ocupar el espacio del PSOE, pero su programa, presentado el pasado domingo, incluye guiños al electorado de centroizquierda como la bajada del IVA cultural o el blindaje de la ley de Dependencia.