Rubio acumula apoyos de cargos electos para frenar a Trump

Un goteo que no cesa, a menos de una semana del Supermartes. Marco Rubio no sólo ha recuperado su momento al alza en la campaña, sino que suma apoyos de cargos electos cada día que pasa. Recuperado del revés de New Hampshire y apuntalado de nuevo con su segundo puesto en Carolina del Sur, para el que contó con el decisivo aval de la gobernadora Nikky Haley, el senador hispano no deja de sumar respaldos. La pregunta de los analistas sobre quién se beneficiaría del infructuoso trabajo de campaña de Jeb Bush, ha empezado a recibir respuesta en apenas 48 horas. Movimientos rápidos, sin duda, ante la urgencia de frenar al por ahora indiscutible líder, Donald Trump.

El apoyo más significativo corrió a cargo de Bob Dole, un político influyente que fue senador por Kansas y candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos en 1996, frente al demócrata Bill Clinton.

Y junto a ellos, una diversa lista de senadores y congresistas de diferentes estados, llamados a ayudar al establishment en su carrera contra reloj por recuperar el control perdido del proceso. Aunque el respaldo de la dirección del Partido Republicano no puede ser abierto, de acuerdo con una supuesta neutralidad, se da por hecho que quien recibe el apoyo de más cargos electos del partido parece llamado a recoger ese aliento de forma indirecta.

El diario digital Five Thirty Eight, especializado en pronósticos que basa en el cruce de estadísticas y grandes datos, sitúa al cubanoamericano en lo alto de su particular clasificación de candidatos más respaldados por pesos pesados de la política. Tras los últimos espaldarazos, Rubio se sitúa muy destacado con 137 apoyos, frente a los 24 que acumula el otro senador de origen hispano y actual rival directo por el segundo puesto, Ted Cruz, y los 20 del gobernador de Ohio, John Kasich.

en una campaña en la que los outsiders, como Trump, Cruz y Carson, suman más apoyos que los cercanos al establishment, contar con el apoyo de cargos electos puede parecer un lastre. Pero en el momento en que se libra la batalla por ver quién une fuerzas para ser alternativa oficialista al magnate, la suma de respaldos no hace sino consolidar a Rubio frente a su competidor dentro de ese mismo espacio, Kasich. Además, como ocurriera en Carolina del Sur, al tratarse de elecciones estatales, los apoyos de los políticos locales suelen reforzar al candidato. Prueba de ello es que parte de su trabajo de campaña consiste tradicionalmente en recabar ese respaldo.

Con todos los ojos puestos ayer en lo que pudiera ocurrir en los caucus (asambleas) de Nevada, el cuarto estado en liza, Marco Rubio confiaba en contar con el abierto respaldo de los Adelson. Se esperaba que el matrimonio millonario formado por Sheldon y Miriam, muy influyente en el estado del juego, anunciara su postura final en el momento de acercarse a votar al caucus. Al respecto, Marco Rubio se limitó a decir por la mañana que mantenía «contactos telefónicos» con él.