La investigación del FBI no ve vínculos entre Trump y Rusia

El anuncio de que el FBI investiga de nuevo a Hillary Clinton por su uso de un servidor privado de email en su época de secretaria de Estado ha sido un golpe para las opciones de la candidata demócrata. La noticia ha facilitado la recuperación de Trump en las encuestas, que otorgan un empate técnico. La campaña de Clinton decidió pasar al ataque y echar humo sobre sus propios problemas con otro de los asuntos más recurrentes de la batalla electoral: las relaciones entre Trump y Rusia. Pero el FBI ha desactivado esas embestidas.

Harry Reid, el senador demócrata de más alto rango, aseguró el pasado domingo que el FBI disponía de «información explosiva sobre las relaciones cercanas y la coordinación entre Donald Trump, y sus principales asesores, y el Gobierno ruso».

Robby Mook, director de campaña de Clinton, criticó ayer en la CNN que el FBI no hubiera revelado nada de sus investigaciones sobre Trump y Rusia, mientras que su director, James Comey, se precipitó a anunciar las nuevas investigaciones sobre Clinton sin conocer, en sus propias palabras, la «importancia» de los emails descubiertos. El día anterior, Mook y otros miembros de la campaña de Clinton acusaron al FBI de «doble rasero».

Pesquisas

Pero, para desgracia de Clinton, fuentes cercanas al FBI aseguraron a medios como «The New York Times» o Reuters que durante el verano se habían iniciado pesquisas sobre la presunta relación de asesores de Trump con el Gobierno de Vladímir Putin, sobre las conexiones financieras del candidato con Rusia y sobre el pirateo de cuentas de email del partido demócrata y miembros destacados de la campaña de Clinton. En ningún caso la agencia de seguridad pudo encontrar vínculos concluyentes entre Trump y el Gobierno ruso.

La cosa no quedó ahí. El lunes se publicaron informaciones que trataban de relacionar a Trump con Rusia. En «Slate», el periodista Franklin Foer aseguró que "Trump Organization", el holding de empresas del multimillonario neoyorquino, había establecido un canal de comunicación informático con Alfa Bank, un banco ruso. Por otro lado, «Mother Jones» aseguraba en un artículo que un espía estadounidense había dado información al FBI sobre un plan ruso para apoyar a Trump. Otra información, esta vez en «The Washington Post», aseguraba que Comey no quiso citar a Rusia como parte de las investigaciones del FBI sobre el hackeo de email para no politizar las elecciones.

La propia Clinton, desde su cuenta de Twitter, trató de aprovechar este aluvión de informaciones. Retuiteó los artículos de "The Washington Post" y de Foer, y pidió explicaciones sobre el supuesto «servidor secreto» con el que Trump se comunicaba con el banco ruso.