Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal
Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal - AFP

La FED esperará al Brexit y a los datos de empleo para subir de nuevo los tipos de interés

La Reserva Federal no prevé aumentarlos mañana y duda entre julio y septiembre

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La esperada subida de los tipos de interés en Estados Unidos, anunciada en su día como lenta pero progresiva, se ha ralentizado. La Reserva Federal no contempla su incremento en la reunión que mantendrá mañana y el miércoles, aunque espera proseguir con la escalada en una de sus reuniones de verano, la de julio o la de septiembre. Los malos datos de empleo de mayo y el inminente referéndum británico sobre su salida de la Unión Europea, el 23 de junio, han impuesto la mayoritaria convicción en el seno de la FED de que conviene esperar. Pese a todo, su presidenta, Janet Yellen, mantiene el optimismo sobre la evolución del empleo en Estados Unidos y, consiguientemente, de la recuperación de la inflación, los ejes sobre los que gira la política de la institución, y confía en que sigan subiendo los tipos en el futuro.

El incremento decretado por la FED el pasado diciembre, que supuso un cambio de tendencia después de diez años y que situó los tipos en la actual banda de 0,25%-0,50%, se queda de momento como un fenómeno aislado. A los malos datos de empleo en el país el mes pasado, que pese a situar su tasa de paro en el 4,7% registró la raquítica aportación de 38.000 nuevos puestos de trabajo, se suma el temido Brexit. La presidenta de la Reserva Federal reconoció el pasado lunes que una salida del Reino Unido de la UE «podría tener repercusiones económicas significativas». La inquietud no es menor. Como ocurriera hace unos meses con la crisis china, que desestabilizó los mercados y condicionó repetidas veces las decisiones de la mayor autoridad monetaria del mundo, la encrucijada europea ha desatado la preocupación en la FED. La estrecha conexión de las economías británica y estadounidense la justifican.

Aunque a Yellen le gusta decir que no hay planes en la Reserva Federal, el hecho es que existía un alto consenso a finales del pasado año de que al primer incremento del precio del dinero le seguirían nuevas subidas «en los meses siguientes», cuartillo a cuartillo, hasta concluir el año con el tipo de interés entre el 1% y 1,5%. Incluso, los más optimistas confiaban en que a largo plazo la tasa acabaría estabilizándose en el 3,25%, que se considera la vuelta a la normalidad, tras la política monetaria expansiva de estos años. Los últimos acontecimientos han sembrado las dudas en el seno de la institución, hasta el punto de que la mayoría de los gobernadores se decantan ahora por ser cautos.

Objetivo: pleno empleo

Como recuerda una y otra vez Yellen, el gran objetivo de la Reserva Federal es «el pleno empleo» en Estados Unidos, un primer paso para que la inflación vaya recuperando terreno «hasta estabilizarse en el 2%», la otra aspiración. El mes de mayo vino a romper la aparente fortaleza de la dinámico que el pasado. Si en 2015 la media mensual de nuevos empleos ascendió a 229.000, en lo que va de ejercicio el ratio se ha reducido a la mitad, 125.000. Aunque hay que contar con que a medida que se reduce el desempleo se limita la capacidad de la economía de crear nuevos empleos, el dato no ha gustado a los gobernadores de la Reserva Federal.

Pero Yellen mantiene su confianza en que la economía norteamericana mantenga su fortaleza. Se basa en los buenos datos de empleo anteriores y en la buena evolución de los ingresos por familia y del sector inmobiliario. Sin embargo, también reconoce sombras: en Estados Unidos, la mejora de la productividad se ha ralentizado, mientras que la economía mundial crecerá menos este año, según el último informe del Fondo Monetario Internacional.

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