La economía europea crecerá en los próximos años pero menos, entorpecida por las crisis políticas

La desaceleración que experimenta China, el impacto de la crisis de refugiados o las amenazas a la seguridad son otros factores que frenarán el crecimiento del PIB

Bruselas Actualizado: Guardar
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La economía europea crecerá este año y el siguiente, pero menos de lo esperado inicialmente y siempre a un ritmo moderado, debido a unos riesgos económicos y políticos más pronunciados, desde la desaceleración que experimenta China hasta el impacto de la crisis de refugiados o las amenazas a la seguridad.

La Comisión Europea (CE) calcula en sus previsiones macroeconómicas de invierno publicadas hoy que el PIB de la eurozona avanzará este año un 1,7 %, una décima menos de lo previsto en otoño, y un 1,9 % en 2017, manteniendo de momento sus proyecciones.

Para el conjunto de la Unión Europea (UE), el Ejecutivo comunitario augura un crecimiento del 1,9 % del PIB, idéntico al de 2015 y también una décima menos de lo previsto inicialmente.

Lo mismo ocurrirá en 2017, cuando la economía comunitaria avanzará un 2 %, una décima menos de lo esperado.

Entre las grandes economías, la alemana crecerá un 1,8 % este año, al igual que el próximo; la francesa un 1,3 % y un 1,7 %, respectivamente; la italiana un 1,4 % y un 1,3 %; la española un 2,8 % y un 2,5 %; y la británica un 2,1 % en ambos ejercicios.

Irlanda, que salió en diciembre de 2013 de un rescate, registrará el mayor crecimiento de la UE en 2016, con un 4,5 % del PIB.

Las previsiones de la CE dejan claro que Europa vive actualmente entre dos extremos y «envuelta de riesgos», señaló el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.

Por un lado los factores que benefician su crecimiento son más fuertes y perduran más de lo que se vaticinó hace algunos meses, como son los bajos precios del crudo, un tipo de cambio del euro bajo que favorece las exportaciones o las políticas acomodaticias del Banco Central Europeo (BCE).

Por otro lado la economía comunitaria sigue navegando contra «vientos de costado, que ganan en fuerza», indicó Moscovici.

Esos vientos o riesgos cada vez más pronunciados provienen sobre todo de la desaceleración de economías emergentes.

El director general de Asuntos Económicos y Financieros de la CE, Marco Buti, recalca en el informe que el escenario central de un «aterrizaje suave» en China está sujeto a «riesgos sustanciales» y la incertidumbre sobre la economía del gigante asiático ha provocado ya episodios de volatilidad en los mercados financieros.

«Los riesgos de la economía global han aumentado significativamente« y tenemos que estar el doble de vigilantes, sentenció Moscovici.

También el vicepresidente para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Bombrovskis, recomendó a Europa «permanecer atenta» para hacer frente asimismo a «un comercio global más débil y tensiones geopolíticas en el vecindario».

Los riesgos no proceden únicamente del exterior, dado que la CE también asegura que han aumentado los domésticos o internos de la propia UE, que son sobre todo «políticos».

Tienen que ver con la llegada masiva de refugiados a territorio comunitario y las amenazas a la seguridad por el terrorismo yihadista, factores que «pueden aumentar la presión sobre el sistema Schengen» libre de fronteras interiores, advierte la CE.

Pero entre los riesgos también figuran «incertidumbres sobre la implementación muy necesaria de reformas« en la UE.

La Comisión Europea no apunta a ningún país, pero Moscovici se refirió en rueda de prensa a algunos de ellos, como a Grecia, Portugal, Francia o España.

La CE es consciente de que una «recaída inesperada de la crisis en Grecia» podría pesar más en las decisiones de inversión y por ende en el crecimiento económico, mientras que en Portugal prevé un incumplimiento del déficit en 2015, fecha en la que tenía que situarlo por debajo del 3 %.

Tampoco Francia cumplirá su objetivo en 2017 sin más reformas o esfuerzos estructurales, caso que se dará también en España este año, según los cálculos del Ejecutivo europeo.

En plena incertidumbre sobre la formación de Gobierno, Moscovici recordó hoy que sea cual sea la composición del próximo Ejecutivo español, éste tendrá que entregar un presupuesto revisado con más ajustes para cumplir con Bruselas.

En el otro lado de la balanza se sitúa Alemania, economía a las que Moscovici pidió de nuevo gastar para apuntalar el crecimiento, al disponer de margen con su abultado superávit.

La UE sigue registrando también problemas en cuanto al paro, que permanecerá por encima del 10 % en la eurozona y en el 9 % en la UE, la elevada deuda (por encima del 90 % y del 80 %), y no consigue reflotar la inflación (un 0,5 % en 2016 y un 1,5 % en 2017), pese a los esfuerzos del presidente del BCE, Mario Draghi.

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