Los clientes tendrán que firmar de su puño y letra que entienden las cláusulas más sensibles de los créditos

El Gobierno ultima una reforma de la ley Hipotecaria con medidas para reforzar la protección al consumidor y evitar nuevos casos como el de las cláusulas suelo. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha detallado este martes que la nueva normativa obligará a los bancos a entregar a sus clientes ante de la firma del contrato crediticio una ficha en la se recojan todas las cláusulas especialmente sensibles y sus consecuencias, como las suelo, las de amortización anticipada, las de gastos y las multidivisas. El consumidor deberá declarar por escrito, de su puño y letra, que acepta y comprende el contenido de esa ficha estandarizada y del clausulado del contrato.

«El objetivo es incluir en la ley elementos adicionales que refuercen la transparencia, tanto formal como material, de los contratos de crédito hipotecario.

Queremos evitar dudas sobre la posible opacidad de las cláusulas y reforzar que el consumidor tenga pleno conocimiento de las implicaciones económicas y jurídicas que tiene el contrato que está firmando», ha dicho el ministro durante su comparecencia ante la comisión de Economía del Congreso de los Diputados.

El texto en el que trabaja Economía es en realidad la transposición al ordenamiento jurídico nacional de la directia europea sobre crédito inmobiliario, que ya debía haberse adaptado en marzo del año pasado pero quedó pendiente por el parón político. «Vamos a ir más allá y la norma española será especialmente protectora hacia el consumidor», ha añadido De Guindos. En este sentido, el Gobierno prevé reforzar además el control notarial. Cabe recordar que el propio Notariado ha solicitado tener una mayor participación en la fase precontractual, informando gratuitamente al cliente de todas las cláusulas y sus efectos.

Privatización de Bankia y BMN

Luis de Guindos, quien ha recordado que esta reforma se unirá al reciente decreto que puso en marcha el mecanismo extrajudicial de reclamación de las cláusulas suelo, y que hoy será convalidado por el Congreso, ha añadido que el Ejecutivo avanzará durante esta legislatura en la culminación del proceso de reestructuración bancaria con la privatización de Bankia y BMN, para lo cual está estudiando desde una fusión de ambas para su posterior venta como su enajenación por separado, aunque la primera alternativa parece ser la preferida por Economía.

Además, el Ministerio abordará otra reforma que quedó pendiente durante la pasada legislatura: la de las cooperativas de crédito. Aunque es un sector que no ha generado graves problemas de solvencia durante la crisis y por iniciativa propia ha habido un proceso de concentración y que solo representa el 5% del sistema, el Gobierno quiere reforzar el gobierno corporativo de estas entidades. Al respecto, De Guindos ha avanzado que se aprobarán medidas que mejoren la claridad en la comercialización de las aportaciones de capital a esas cooperativas y que refuercen su estructura de gobierno corporativo. Para elo, por ejemplo, los consejeros de esas entidades estarán obligados a cumplir los mismos requisitos de idoneidad, honorabilidad y experiencia que los vocales del resto de entidades de crédito, forzando así su profesionalización.

El ministro ha comparecido ante la Cámara baja para informar de las medidas y reformas que su departamento llevará a cabo en los próximos meses: entre ellas, una reorganización de los organismo reguladores, dividiendo la actual CNMC en dos entes, fusionando la CNMV y el ICAC, creando un supervisor de Seguros independinte y poniendo en marcha una autoridad de protección al ahorrador e inversor financiero.