Tong Yu, CEO Boduo Enterprise, Emiliano García Coso y Fan Hesheng
Tong Yu, CEO Boduo Enterprise, Emiliano García Coso y Fan Hesheng - juan manuel serrano
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Empresarios chinos prevén un crecimiento mayor del 7% del PIB

Niegan que el país sufra ninguna crisis, sino una desaceleración y pronostican una «mejora» para el tercer trimestre de 2015

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El batacazo de la Bolsa china durante el «Lunes Negro», con un desplome del índice de Shanghái que arrastró al resto del mundo, no ha provocado la pérdida de confianza de los empresarios del país asiático, que consideran que se trata de una situación puntual y reversible. Tong Yu, CEO de la empresa Boduo Enterprise, dedicada a la producción y distribución de alimentación y té, ha asegurado que «no hay crisis» en el mercado chino y ha explicado que la economía únicamente sufre una «desaceleración».

Asimismo, ha afirmado que las previsiones de crecimiento superan el 7% del PIB «pase lo que pase» y ha pronosticado una «mejora» para el tercer trimestre de 2015 durante su intervención en la rueda de prensa con motivo de un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), «China y América Latina, una relación estratégica».

Por su parte, el director del Centro de Estudios Latinoamericanos Anhui University, Fan Hesheng, ha indicado que el gobierno del Partido Comunista de China (PCC) tiene la capacidad de «paliar» los problemas económicos que puedan surgir en el país y detener las «amenazas» externas gracias al gran poder que tiene.

Hesheng también ha explicado que la economía china «depende mucho de la confianza de los ciudadanos» y que estos, pese a los indicadores de estos dos últimos días, tienen una «confianza plena», al igual que el Gobierno presidido por Xi Jinping. El director del Centro de Estudios Latinoamericanos Anhui University ha pronosticado además que esta confianza se trasladará «inmediatamente» a los mercados europeo y latinoamericano.

Respecto a las devaluaciones de la moneda, Hesheng ha sostenido que la medida de rebajar la divisa china se debe a que el yuan ha «crecido muy rápidamente», pero ha dejado claro que no cree que sea un «instrumento del gobierno para mejorar la economía». En este sentido, ha dicho que la influencia de factores externos, producto de la globalización, «no es grande» en el país asiático, puesto que la mayoría de su PIB depende del consumo interno, más allá de las exportaciones. «Las amenazas exteriores nos afectan, pero en menor medida que a otras economías», ha aseverado.

España como nexo

Sobre la rebaja de la divisa china también ha hablado el director del curso «China y América Latina, una relación estratégica», Emilio García Coso, quien ha defendido que el Gobierno chino devalúe el yuan porque también lo hacen organismos como la Reserva Federal Estadounidense (la Fed) y por la necesidad de estas políticas para «garantizar» el mantenimiento del mercado internacional en cuanto a exportaciones e importaciones.

Además, García Coso ha asegurado que China y Latinoamérica son dos regiones que cada vez «se aproximan más» tanto desde el ángulo político como desde el económico. Una relación en la que, a su juicio, España tiene que asumir el rol de ser el puente entre ambas áreas. Así, ha explicado cómo muchas empresas chinas están adquiriendo participaciones estratégicas en empresas españolas que están en Latinoamérica para tomar posiciones en determinados sectores estratégicos, fundamentalmente en el ámbito del petróleo, las minas, las telecomunicaciones o el sector bancario.

García Coso ha admitido que existe «cierto riesgo» de que finalmente estas empresas chinas adquieran una «participación de control» sobre las filiales o sucursales españolas en determinados países latinoamericanos que consideren estratégicos para sus intereses como Brasil, Chile, Perú o Colombia.

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