De Guindos gana tiempo en su pugna por presidir el Eurogrupo

El actual presidente del Eurogrupo, el socialista holandés Jeroen Dijsselbloem, ha sido sensible a los argumentos expuestos por España para que mantenga cierta neutralidad en el proceso de renovación de su cargo, o de elección de su sucesor, y renunciará a que esta operación se lleve a cabo en la próxima reunión del Eurogrupo, el jueves 18 de junio. En su lugar, podría sugerir en el orden del día que se debata sobre el procedimiento de elección del presidente, algo en lo que España está de acuerdo.

La diferencia esencial entre someter a votación la elección del presidente del Eurogrupo el día 18 o en la próxima sesión ordinaria, el 13 de julio, es que entre ambas se habrá celebrado el Consejo Europeo del 25 de junio, en el que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene intención de señalar que considera que España merece sobradamente este puesto, teniendo en cuenta su infrarre- presentación en las instituciones en la actual legislatura.

Alemania, que ha apoyado desde el principio la candidatura de Luis de Guindos para suceder a Dijsselbloem, es uno de los países que cree que no sería razonable mezclar la decisión sobre la presidencia del Eurogrupo en la misma sesión en la que se va a tener que tomar una decisión sobre el caso griego y, posiblemente, en condiciones dramáticas.

A muchos responsables gubernamentales les ha parecido demasiado frívolo que Dijsselbloem intente hacer pasar el voto de su eventual reelección en medio de una circunstancia como esta. Sin embargo, el holandés podría sugerir un debate centrado en acordar las fórmulas y modalidades para que el Eurogrupo tome finalmente la decisión sobre el presidente, con toda probabilidad en la reunión ordinaria del 13 de julio. En todo caso, el mandato del holandés termina el 31 de julio, es decir, que habría tiempo de sobra para aplazar la votación.

Con este panorama, el Gobierno habría ganado una primera batalla al lograr que la cuestión pueda ser suscitada en el seno del Consejo Europeo por parte del presidente Mariano Rajoy a una escala muy superior a la de los ministros. En ese caso, el Gobierno español puede introducir en la mezcla de combinaciones la posibilidad o no de que los países den paso a un puesto permanente, a corto o a medio plazo, que es la opción que más le interesa a Luis de Guindos. Según la prensa alemana, Dijsselbloem tiene ya garantizada una mayoría de votos en el seno de los países de la zona euro, donde todos los gobiernos tienen el mismo peso. Se ha asegurado al menos los de Francia e Italia, los tres del Benelux, Austria y Finlandia.

Reticencias

Tradicionalmente, los países pequeños, en general, prefieren que el consejo de ministros del euro no esté bajo la batuta de un representante de un país grande como España. Además, los resultados de las elecciones municipales y autonómicas han sido vistos desde Europa como una señal de debilidad del PP de cara a las elecciones.

Según Economía, el pasado viernes De Guindos todavía no había formalizado la presentación de su candidatura, aunque se espera que lo hará en las próximas horas, teniendo en cuenta que el plazo concluye mañana. España mantiene que trabajará para obtener el puesto.