Viñales apunta a lo más alto

Apenas quedan quince días para que el Mundial de MotoGP se inaugure en el Gran Premio de Qatar (20 de marzo). Un nuevo curso con cambios y esperanzas para todos. Y es en el circuito de Losail de Doha donde los pilotos que lucharán por la corona de 2016 perfilan sus motos para llegar con garantías a la primera línea de salida. En la que estará, como alumno aventajado, Maverick Viñales (Figueras, 1995).

El piloto de Suzuki disfruta de su segunda temporada en MotoGP, después de un debut con muy buenos números que presagiaba más sonrisas conforme se adueñara de la moto y de la dinámica de la máxima categoría. El campeonato del mundo de Moto3 en 2013 fue el empujón que necesitaba para creerse que era capaz de llegar a sus sueños.

«Me sigue llevando ella [la moto] por supuesto, pero he ido aprendiendo a explicarme bien con los técnicos», confesaba para ABC a mitad del año pasado. A partir de ahí, dos sextos puestos (Cataluña y Australia) que refrendaban su ilusión por hacer algo grande en la categoría. A punto de levantarse el telón de 2016, el piloto de 21 años ha sembrado las primeras semillas para lograrlo.

Si en Malasia fue el actual campeón, Jorge Lorenzo, quien firmó los mejores números; en Australia, el de Figueras se llevó todos los focos. La buena compenetración con la moto a pesar de las difíciles condiciones meteorológicas, lo elevaron al liderato absoluto en Phillip Island. Y con registros que mejoraban incluso los de Márquez cuando ganó el Gran Premio australiano. En Qatar, última prueba antes de la hora de la verdad, certifica que su progresión continúa al alza y su candidatura, una amenaza real.

Brillo en Losail

En la jornada del miércoles solo Lorenzo pudo mejorar su tiempo; el jueves, nadie pudo con su 1:55.436 en una de sus 42 vueltas al circuito de Losail. «Fue otro día positivo, no solo por ser el más rápido sino por el trabajo del equipo. Los tiempos son buenos también en ritmo y nos da mucha confianza para la carrera», explicaba tras verse en la primera posición. No obstante, Viñales siempre ha basado su carrera en la prudencia, en el paso a paso. Por eso rebajaba la alegría para seguir trabajando: «Hay puntos que debemos mejorar y muchas cosas que tenemos que decidir todavía. Estamos trabajando para decidir el mejor chasis. Queda mucho por hacer».

En la última jornada terminó tercero, a 0.523 de Lorenzo y 0.007 de Scott Redding. Pero superó a Márquez y a Rossi. Motivos para creer en sí mismo. Motivos para seguir creciendo. Viñales apunta alto en 2016.