Salzburg y Benfica frustran una final de Champions juvenil entre el Barcelona y el Madrid

El Red Bull Salzburg y el Benfica frustraron el sueño de una final española de la Champions League juvenil, conocida como Youth League. Los austríacos, equipo revelación, derrotaron en la primera semifinal al Barcelona de Gabri por un ajustado 1-2 después de remontar el tanto inicial azulgrana. Los portugueses, por su parte, se deshicieron del Madrid de Guti, que siempre fue a remolque en el marcador y tuvo que pelear con una desventaja de tres goles mediada la primera parte. De esta manera, Barcelona y Real Madrid no han podido lograr el objetivo que se habían marcado, ya que eran los dos grandes favoritos de la competición y hubieran puesto el broche de oro a sus respectivas temporadas (ambos han ganado sus Ligas) con una final que sería la reedición del Clásico que se disputará este domingo entre los equipos de Zidane y Luis Enrique.

El Barcelona, que llegaba como el gran favorito para alzarse con su segunda Champions League juvenil, cayó a las primeras de cambio ante el Red Bull Salzburg, el gran tapado de la competición. Los austríacos eliminaron a los de Gabri gracias a una segunda parte en la que supieron remontar el gol inicial de Mboula. Aunque dispusieron de buenas ocasiones no supieron cerrar el partido y el Salzburg se fue creciendo. Wolf, que fue el jugador más determinante del partido, y Watson anotaron los dos goles que les dio el pase a la final.

El Barcelona no renunció en ningún momento a su estilo y trató en todo momento de sacar el balón jugado desde atrás. Así llegó el primer gol del capitán del Salzburg, que aprovechó una pérdida de Puig. Los de Marc Rose tiraron de oficio para plantarse en la final. El Barcelona cierra una trayectoria impecable esta temporada que le había llevado a conquistar su Liga hace tres semanas. Especial mención merece el gol que anotó Mboula, que tras driblar a tres jugadores colocó el balón en la escuadra con una rosca que hizo imposible que el meta Zynel pudiera llegar. El catalán ya había marcado un gol estratosférico ante el Dortmund en la misma competición.

El Madrid por su parte vio truncado su sueño de acceder a la final ante un Benfica que se adelanto con un contundente 3-0 en los primeros veinte minutos. Joao Félix y Joao Filipe fueron los encargados de anotar los tantos del cuadro luso. Los nervios pasaron factura al equipo de Guti, que arengó a los suyos en el descanso. Dani Gómez acortó distancias. El ex jugador del Madrid supo motivar a sus futbolistas, que saltaron al campo con otra actitud. Los blancos impusieron su ritmo y acosaron la portería del Benfica. El asedio culminó con el tanto de Seoane. El empate estuvo cerca y las ocasiones se sucedieron. En la prolongación, con todo el Madrid volcado sobre la portería de Fabio Duarte, los portugueses se beneficiaron de la desguarnecida defensa blanca para anotar el cuarto gol que cerraba la eliminatoria.