Fútbol

Luis Enrique y Allegri, campeones que aguantan

Son los únicos triunfadores de 2016 que hoy mantienen el puesto, pero ambos soportan muchas tensiones en sus equipos

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Luis Enrique y Massimiliano Allegri son los únicos campeones de las grandes ligas que todavía aguantan en el cargo nueve meses después. Y decimos aguantan porque ni siquiera el liderato de la Juventus en el Scudetto y el 0-2 de los blanquinegros en Oporto salvan al «allenatore» de los escándalos. Allí, en O Dragao, Allegri dejó en la grada a Bonucci tras una agria discusión en la última jornada del calcio que acabó con insultos entre ambos cuando el defensa le pidió al técnico que cambiara a un compañero cansado. Anteriormente, el entrenador tuvo enfrentamientos con Dybala, Lichtsteiner, Khedira, Mandzukic y Cuadrado. Todos ellos por ser sustituidos o por no comenzar como titulares un partido. Allegri puede conseguir su tercer Scudetto y su tercera Copa de Italia consecutivas, brilla en la Champions y los futbolistas presionan para echarle en junio.

El técnico italiano sufre enfrentamientos con sus estrellas y los resultados decidirán su futuro en junio

Luis Enrique vive también en el filo de la navaja. Muchos le condenan en junio al adiós. El técnico no ha renovado, una postura que expresa que quizá sea él quien no quiera continuar. Los resultados, al final, definirán también la postura del club. Los jugadores le apoyan, pero en el seno de la entidad se le acusa de no saber sacar provecho del banquillo.

Los espejos de gestiones con mesura fueron Ferguson, en el United, desde 1986 a 2013, y ahora Pablo Laso, que dirige al Real Madrid de baloncesto desde 2011 y ha ganado trece títulos

Los ejemplos que los clubes deberían seguir son los de Alex Ferguson y Pablo Laso. El escocés fue el manager del Manchester United durante veintisiete años, desde 1986 hasta 2013, y dejó el sello de una forma de dirigir un equipo sin excentricidades ni juicios de valor por un gol de última hora. Alex se ganó el título de Sir por su sabiduría para crear una plantilla, mandar en un equipo y elegir jugadores. Ser manager le otorgaba todo el poder. Decidía fichajes, bajas y llevaba las riendas del United en cada partido. Los éxitos o los segundos puestos no le movieron la silla durante más de un cuarto de siglo. Era una filosofía que valoraba el buen trabajo. Desgraciadamente, se fue en 2013 y desde entonces el Manchester cayó sin red. Con Ferguson al frente no se habría producido el ridículo del canje imposible entre De Gea y Keylor.

Hoy, el espejo es Pablo Laso en el Real Madrid. En 2011 cogió un equipo de baloncesto resignado durante años a no ganar cosas importantes y en seis temporadas ha sumado trece títulos. Y ha conquistado la Euroliga. El club blanco ha tenido serenidad para dejarle hacer y se ha convertido en un referente.

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