Las botas de Neymar ya son un problema

Nadie sabe a ciencia cierta si se trata de una campaña publicitaria, superstición o que realmente le causan molestias, pero lo que es irrefutable es que los continuos problemas que está sufriendo Neymar con sus botas le pueden salir caro al brasileño y al Barcelona. Ante el Málaga vio una amarilla por «no respetar la distancia reglamentaria en la ejecución de un tiro libre, tras haber sido advertido previamente», reflejó Gil Manzano en el acta. Neymar estaba atándose las botas delante de Sandro, que esperaba para poder lanzar la falta. La segunda amarilla que vio después le comportó la expulsión. Su retirada a vestuarios aplaudiendo al árbitro asistente podría ser motivo de un partido más de sanción, privándole de disputar el Clásico ante el Madrid.

Desde que el Barcelona encajara el duro 4-0 en París, las botas del paulista han sido protagonistas hasta en seis ocasiones, lo que ya provocó el aviso de Luis Enrique. «Ya lo hemos hablado. Prefiero que esté un minuto fuera y que esté a gusto los 89 restantes pero intentaremos que no vuelve a suceder, ya que es un riego tener un jugador menos durante unos minutos». Ante el Málaga acabó pagando los problemas con su calzado. Él y el equipo.

El Barcelona presentará alegaciones previas para evitar que el Comité de Competición interprete que hubo desconsideración hacia el ayudante de Gil Manzano, lo que le impediría estar en el Bernabéu. Este colegiado ya recogió de forma muy similar la amarilla que vio Mario Gaspar en el Villarreal-Real Madrid y el futbolista alicantino no fue sancionado. El miércoles se sabrá la resolución.

Aunque Neymar no se ha pronunciado sobre los motivos por los que se cambia continuamente de botas, en el club hay se sospecha que se trata de una estrategia comercial de la marca que le calza. Hay un precedente, conocido como el Pacto Pelé, cuando el mítico futbolista hizo lo mismo en los partidos finales del Mundial 1970 decantando a favor de Puma la lucha comercial que mantenía con Adidas.