Basaksehir, el equipo del Gobierno turco

El Sevilla se juega el pase a la Champions League (20.45 horas) contra algo más que la gran sorpresa en las últimas décadas del fútbol turco. Tras acabar la liga pasada en segunda posición, el Istanbul Basaksehir se ha convertido en un verdadero rival del todopoderoso triunvirato de Estambul: Besiktas, Fenerbahce y Galatasaray. ¿Su fórmula? Disciplina táctica, fortaleza defensiva y la cercanía al partido gobernante: el islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), liderado por el presidente Recep Tayyip Erdogan .

No hay duda de que la camiseta preferida de Erdogan es la amarilla y azul del Fenerbahce. Quizá el «Imán Beckenbauer» , como le bautizaron en su juventud por su calidad con el balón, todavía guarda rencor a su padre por no haber permitido que fichara por el equipo de la costa asiática de Estambul. Ahora, no obstante, parece haber encontrado un segundo equipo favorito.

Hace dos semanas Erdogan vibró desde la grada con los dos goles de «Manolito» Adebayor contra el Brujas, dos tantos que clasificaron al conjunto eurasiático para la última eliminatoria antes de la fase de grupos de la Champions.

El Fútbol Club Medipol Basaksehir , su nombre oficial, fue fundado en 1990 por el predecesor de Erdogan en la alcaldía de Estambul. Poco después el AKP ganó las elecciones en la antigua capital otomana, y el club comenzó a crecer. En 2007 consiguieron su primer ascenso a la máxima división , y tras un breve pasó por segunda en la temporada 2012-2013, el conjunto se ha convertido en todo un grande del fútbol turco. Dos cuartos puestos consecutivos y un subcampeonato certifican que su éxito no es ninguna casualidad. Pero aunque haya dejado atrás el nombre de Istanbul Buyuksehir Belediyesi Spor Kulübu (Club de Fütbol del Ayuntamiento de Estambul), los aficionados siguen viéndolo como «el equipo del Gobierno» .

Basaksehir, el barrio donde finalmente se ha instalado el club , situado en la parte europea de la ciudad, es un feudo de votantes del AKP. Aquí, el pasado abril, el «sí» en la reforma constitucional tan deseada por Erdogan ganó con el 53% (en total en Estambul ganó el «no» con el 51%). Y tanto el presidente del club como el responsable del máximo patrocinador del club, Medipol, un conglomerado empresarial centrado en la educación y la sanidad, mantienen vínculos estrechos con el partido islamista.

Los pocos miles de aficionados que acuden a su estadio -estadio que inauguró el propio Erdogan con un «hat-trick» durante un partido de exhibición- añaden más argumentos a esa visión de equipo artificial. El Sevilla, por tanto, no vivirá hoy la furia característica de los aficionados turcos. Aun así no será fácil. El Basaksehir debutó la semana pasada con victoria en la primera jornada de la liga turca, lo que muestra que, a pesar de la marcha de la joven estrella Cengiz Ünder , de las otras ocho salidas y de las diez incorporaciones de este verano, el bloque continúa funcionando a la perfección.

El principal artífice de su sorprendente éxito es el entrenador, Abdullah Avci , en el cargo desde 2014. Este año, además del instinto goleador de Adebayor, se suman la veteranía de jugadores como el lateral izquierdo Gael Clichy , ex del Manchester City, o el centrocampista Emre Belozoglu , que pasó por el Atlético de Madrid.