¿Quién es quién en la operación de corrupción contra la FIFA?

Corrupción al descubierto en la FIFA

Después de años de investigaciones encubiertas y tras varios intentos fallidos, parece que por fin la justicia ha abierto una operación contra la corrupción instalada en la FIFA liderada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Entre los cargos, derivados de la investigación llevada a cabo por el FBI figuran fraude electrónico, blanqueo de dinero y extorsión. ¿Quién es quién en la trama de corrupción destapada hoy en Suiza?

Eduardo Li (Costa Rica)

Presidente de la federación de fútbol de Costa Rica, Eduardo Li es uno de los seis detenidos por la policía suiza. Mandamás del fútbol de su pais desde 2007, estaba en el punto de mira de las investigaciones desde hace tiempo. Acusado por supuestos amaños para favorecer resultados de la selección de Costa Rica, Li se enfrenta ahora a cargos por corrupción que deberán ser juzgados en Estados Unidos.

Hace pocos días se reunió con Ángel María Villar en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para tratar la organización del amistoso que enfrentará a la selección española con la centroamericana el próximo 11 de junio en León, en cuyo palco ya no estará Eduardo Li, el máximo dirigente del fútbol costarricense.

Jeffrey Webb (Islas Caimán)

Jeffrey Webb ha pasado por varios cargos dentro de la FIFA y del fútbol americano hasta que hace dos años fue elegido por unanimidad como presidente de la CONCACAF (Confederación de fútbol de América del Norte, Centroamérica y el Caribe). Mano derecha de Blatter en la FIFA, Webb es uno de los detenidos por la policía suiza por presuntos cargos de corrupción.

Presidente de la federación de fútbol de las Islas Caimán, siempre estuvo rodeado por la sospecha. Era uno de los señalados por el «Informe García» en el que se investigaba el posible amaño en la elección de las Copas del Mundo de Rusia 2018 y Qatar 2022.

Eugenio Figueredo (Uruguay)

Eugenio Figueredo fue presidente de la federación uruguaya de fútbol hasta 2006 y después pasó a dirigir la Conmebol (Confederación Sudamericana de fútbol). La confianza de Blatter en él quedó patente con su elección como presidente del Comité Organizador de Brasil 2014 y, poco después, tras la salida de Julio Grondona, como segundo del suizo en la FIFA.

A sus 82 años, es uno de los dirigentes más veteranos y será complicado que se enfrente a condenas de cárcel por esa razón. Aún así, deberá ser entregado a la justicia estadounidense por presunta blanqueo de dinero.

Jack Warner (Trinidad y Tobago)

Hace años, un documental de la BBC destapaba una supuesta red de corrupción en la venta de entradas de la copa del Mundo de Sudáfrica 2010. En el centro de la polémica estaba él, Jack Warner, por entonces presidente de la federación de fútbol de Trinidad y Tobago y de la Conmebol, al que algunos consideraban «uno de los miembros intocables de la FIFA». Esa supuesta inmunidad de Warner ha quedado en entredicho con la investigación que se ha abierto contra su persona en Suiza junto a otros miembros de la máxima organización del fútbol mundial.

Además, a Warner se le acusó de estar relacionado con el amaño de la elección de las Copas del Mundo de Rusia 2018 y Qatar 2022. Warner llegó a ser vicepresidente de la FIFA, cargo que abandonó cuando se vio envuelto por la corrupción.

Rafael Esquivel (Venezuela)

De origen español (nació en Tenerife en 1946), Rafael Esquivel espresidente de la federación venezolana desde 1988. Casi tres décadas manejando los hilos del fútbol de ese país dan para construir muchas relaciones y para verse salpicado por la presunta red de extorsión y blanqueo de dinero trenzada en esa zona según la fiscalía suiza.

Conocido popularmente como el «Eterno presidente del fútbol venezolano», parece que esta investigación puede poner fin a ese apodo. Opositor de Hugo Chávez, Blatter tuvo que salir en su ayuda varias veces para evitar que el gobierno de su país le relegara del puesto. Durante su mandato, el fútbol venezolano se ha visto salpicado por diferentes polémicas de dopaje y falsificación de documentos de identidad. Ahora se enfrenta a penas más graves.

José María Marín (Brasil)

Este dirigente brasileño llegó a la presidencia interina de la CBF (Confederación brasileña de fútbol) tras la renuncia de Ricardo Teixeira. Este escándalo le llega a los 83 años y pocos meses después de haber presidido el polémico Mundial de 2014, en el que la organización sufrió duras críticas.

De padres españoles, este abogado y modesto exjugador de fútbol se enfrenta ahora a cargos por extorsión y blanqueo de dinero dentro de la trama destapada por la fiscalía suiza entorno al fútbol de centroamérica y América del Sur.

Julio Rocha (Nicaragua)

Abandonó la presidencia del fútbol de Nicaragua para aceptar el cargo de Oficial de Desarrollo para el área de México, Centroamérica y parte del Caribe en la FIFA. Un cargo que le permitía gestionar grandes cantidades de dinero en el fomento del fútbol en esa zona del mundo.

Julio Rocha se antoja como uno de los cabecillas de la red de corrupción destapada por la fiscalía suiza. En principio, él era la persona que debía supervisar si el gasto de los fondos destinados a proyectos relacionados con el fútbol era el correcto.

Nicolás Leoz (Paraguay)

En 2013 renunció a la presidencia de la Confederación Sudamericana de fútbol tras 27 años al frente. Le sustituyó Eugenio Figueredo, otro de los implicados en la investigación llevada a cabo por la fiscalía suiza.

La razón de su adiós fue un caso de corrupción (aceptado por la FIFA en su día), por el que Nicolás Leoz, João Havelange y Ricardo Teixeira habrían aceptado sobornos por parte de una empresa que quería encargarse de los derechos de televisión de los mundiales de fútbol de 2002 y 2006. La excusa que dio Leoz para abandonar la Conmebol fue agotamiento. Ahora vuelve a enfrentarse a duras acusaciones.

Costas Takkas (Islas Caimán)

Costas Takkas es uno de los hombres fuertes de la Concacaf, adjunto al presidente Jeffrey Webb, otro de los implicados en este escándalo sacado a la luz por la fiscalía de Suiza. Antiguo secretario general de la federación de Islas Caimán, fue ahí donde conoció a Webb y comenzó su carrera junto a él.

Mano derecha del vicepresidente de la FIFA, está acusado de ser uno de los integrantes de la red que supuestamente organizaba y desviaba fondos destinados a la promoción del fútbol en Norte América, el Caribe y la zona central del continente.