Gran Premio de Bahréin

Cómo se cura el neumotórax de Fernando Alonso

El cirujano torácico Prudencio Díaz-Agero explica los pormenores de la dolencia que afecta al piloto

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Un neumotórax siempre recuerda a una imagen de fácil comprensión para todo el mundo: las bolsas de la frutería en el supermercado. Las dos láminas están pegadas, pero pueden entrar varios litros de líquido cuando conseguimos separarlas. En un paciente, un neumotórax es la acumulación de aire entre la piel del pulmón, la pleura visceral, y la pared exterior, la pleura parietal. Cuando esa cavidad se rompe y penetra aire en grandes cantidades hay que intervenir urgentemente.

El caso de Alonso es el típico de un neumotórax traumático ocasionado por un impacto. La otra modalidad son los espontáneos, que surgen sin que medie ningún golpe. Al tratarse de un neumotórax pequeño, el organismo reabsorbe el aire de manera natural a un ritmo lento pero diario.

El tratamiento consiste en esperar y normalmente el periodo de reabsorción completa abarca una semana.

Por lo que el campeón español ha comentado, parece normal considerar que el accidente provocó que un fragmento de costilla lesionase el pulmón y que penetrase aire en el especio pleural. Todo está unido. El traumatismo, la costilla fracturada y el neumotórax en la misma secuencia. La fisura costal le llevará más tiempo de recuperación, unas cuatro semanas. Produce mucho dolor y me parece adecuado que los médicos no le autoricen a conducir en la F1. No es una lesión grave, pero precisa tiempo y reposo.

* Prudencio Díaz-Agero es cirujano torácico en la Clínica Cemtro de Madrid

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