Marín, Pareja, Carbonell y Sorribes, embajadoras del deporte femenino

Juventud, fuerza y muchos éxitos se reunieron en el Consejo Superior de Deportes para presentar a las embajadoras del programa Universo y Mujer. Jennifer Pareja, Sara Sorribes, Carolina Marín y Ona Carbonell serán las caras visibles del auge y potencial del deporte femenino presente y futuro. Cuatro figuras que pondrán nombre, corazón y triunfos para promocionar el deporte entre niñas y sus padres.

Ona Carbonell tratará de que la natación sincronizada crezca a partir de sus éxitos. Ya tiene seguidoras, niñas que quieren ser como ella. Para eso trabaja en el verano con un campus en el que aporta su expriencia y sus ganas para que su deporte se mantenga en la élite. Pero Carbonell, en la presentación, fue más allá de las niñas y las chicas que quieren practicar la natación sincronizada: «Nos gustaría ser referente no solo para el deporte, sino para cualquier mujer en la sociedad. Este tipo de ayudas son un empujón para superarnos día a día, y para ser mejores».

La ayuda a la que se refiere la nadadora es el apoyo que ha comenzado Iberdrola y que engloba a varios deportes y con varios proyectos. Todo para dar visibilidad al deporte femenino y no solo cuando se dan las medallas. Jennifer Pareja señaló algo muy importante para que la base de chicas deportistas crezca. «Hemos ido demostrando que podemos ser referentes. Cuando yo era pequeña todos mis referentes eran chicos. Eso está empezando a cambiar, y eso es muy importante para los niños, las niñas y también para los padres».

Algo en lo que profundizó la tenista Sara Sorribes. «Estoy orgullosa de representar este compromiso. No importa que sea en el deporte o en cualquier ámbito. Esto es bueno para el futuro y la sociedad».

Sin dejar de explicar que las medallas es solo la meta de un camino largo y difícil que tiene que aprenderse desde la inicio. «Lo que hace grandes a las deportistas es el proceso que lleva a las medallas», explicó Carolina Marín, oro en bádminton en los últimos Juegos Olímpicos de Río.

Son un buen ejemplo de lo que representa el deporte: sacrificio y éxitos. Y ese será su papel: promocionar el deporte femenino allá donde vayan. Es un proyecto que surge desde el programa Universo Mujer, del Consejo Superior de Deportes, impulsado por Iberdrola. «No nos consideramos patrocinadores, sino que ayudamos a impulsar el deporte femenino. Y ellas están demostrando que lo están haciendo muy bien». Por su parte, Miguel Cardenal, presidente del CSD, señaló que el programa Universo Mujer tiene unas ventajas fiscales similares a las de una competición deportiva, con hasta un 90 % de deducción. «No solo por las alegrías deportivas, la ayuda al deporte femenino es interesante en otras facetas sociales. En los últimos cinco años, se ha reducido la brecha en la práctica deportiva entre hombres y mujeres en un 50 %. Esto nos tiene que llenar de satisfacción y seguir trabajando en esta línea para que desaparezca esta diferencia»