La agresión más salvaje vista nunca en una pista de futsal

El fútbol sala es espectáculo. Sobre los 40 por 20 metros de una pista se suelen ver algunas de las filigranas más espectaculares que se pueden hacer con los pies, y si no que se lo pregunten a malabaristas de la talla del brasileño Falcao o el portugués del Movistar Inter Ricardinho, estrella de la liga española.Sin embargo, también es pasión y adrenalina. Algo que muy de vez en cuando puede descontrolarse y «cortocircuitar» la cabeza de algún jugador para llevarle a sobrepasar el límite de lo aceptable y propiciar imágenes tan vergonzosas como la que se vió recientemente en Brasil. En un choque de equipos aficionados entre el «Venezia» y el «Montenegro», una jugadora del primer equipo se alteró demasiado por las filigranas de una de sus rivales.

Tanto que, después de cometer una falta sobre ella, reaccionó de la peor manera posible al verla sonreir en el suelo y le propinó una salvaje patada en el rostro.Afortunadamente, la brutal imagen, es una rara excepción en un deporte que, entre sus muchas vuirtudes, hace gala de una gran deportividad.