Ceñido broche de faena de Fortes
Ceñido broche de faena de Fortes - Paloma Aguilar

El valor seco de Fortes y Román en San Isidro

El malagueño da la única vuelta al ruedo en una corrida de juego discreto

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Un año más, se guarda un minuto de silencio por Joselito, «el mejor de los toreros», la cumbre del toreo clásico, basado en la lidia, el conocimiento del toro y el dominio de todas las suertes. ¡Cuánta falta nos sigue haciendo tener en cuenta su ejemplo!

Con un cartel discreto, regular entrada, toros de Lagunajanda (procedencia, Salvador Domecq) de juego variado, ningún trofeo y cuatro avisos, destaca el valor seco de dos diestros, Fortes y Román.

Varias veces ha cortado trofeos Juan del Álamo en Las Ventas, sin redondear el triunfo. Flaquea el primero desde el comienzo y muchas veces: una vez más, nobleza sin fuerza. Con eso, en Las Ventas, no se valoran nada las buenas maneras del diestro, que prolonga inútilmente la faena. ¿Esto lo consideran los profesionales un toro extraordinario? Algunos aficionados, desde luego, no. En el cuarto, que embiste sin entrega, logra naturales aseados, de escaso eco, y el toro se para.

Fortes tiene el mérito indudable de haber superado dos gravísimas cornadas y el reto de demostrar que puede torear bien, sin exceder los límites del riesgo. El segundo mansea, espera en banderillas. Lo llama de rodillas, en un pase cambiado; muy firme, pasa varios momentos de apuro; llega a asustar al público, con valor impávido. Mata con decisión, la petición no cuaja y da la vuelta al ruedo. El quinto, con dos «velas», cumple bien en varas pero «dice» poco, en la muleta. El arrimón de Fortes es poco valorado. La estocada es buena pero el toro tarda en caer.

El valenciano Román prodiga simpatía y valor, le falta madurar. Ésta es su segunda y última actuación en la Feria. El tercero protesta pero va de lejos a la muleta y repite. El trasteo es emocionante, con riesgo y mérito, desigual, con momentos de peligro, hasta que es prendido aparatosamente, lo que se repite al matar. Falla con el descabello. En el sexto, rebrincado, se lucen el buen piquero Pedro Iturralde, El Sirio (después de un grave apuro) y Raúl Martí. El toro transmite emoción, Román no se arredra pero sufre un desarme, es perseguido y la faena se diluye.

La lección de Joselito está clara: en el toreo, el valor es condición necesaria pero no es suficiente; además de tenerlo, hay que mandar en el toro.

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Sexto toro

Román exhibe de nuevo sus ganas, pero no puede lucirse. Silencio

Quinto toro

Fortes vuelve a mostrar su disposición y firmeza con el quinto, un toro castaño que se para muy pronto, de escasa casta y apenas transmite. Alarga en exceso. Lo caza de una estocada. Suena un aviso.

Cuarto toro

Ya está en el ruedo el cuarto, muy abierto de pitones, Pantalán, de 515 kilos, un toro justo de fuerza y de medio viaje, con el que Álamo tampoco anda fino.

Tercer toro

Sale el tercero, Piragüista, negro listón, un cinqueño de 567 kilos, al que recibe con frescura Román, muy firme y dispuesto de principio a fin en una labor con momentos de emoción y algunos muletazos buenos. En el epílogos sufre una dura voltereta, con el toro ensañándose con el matador. Pinchazo hondo y varios descabellos. Aviso. Saludos.

Segundo toro

Ya está en la arena el segundo, Luchador, negro, de 568 kilos. Román no pierde su turno de quites, con arrojo. Y con enorme arrojo prologa de rodillas su faena Fortes, con la montera calada, e improvisa un pase cambiado por la espalda en vibrantes y angustiosos momentos, exhibiendo desde el primer instante su seco valor. Firmeza y entrega del malagueño con un toro con la cara a media altura. Por el izquierdo le echa una miradita de pocos amigos. Se le cuela, pero Saúl Jiménez Fortes expone una barbaridad. Por el derecho, pese a su geniuda embestida, es algo más claro. Valiente de verdad el matador de Málaga, rozando la temeridad, que finaliza con bernadinas ceñidísimas. El corazón en un puño. Estocada pelín contraria. Petición y vuelta al ruedo.

Primer toro

Sale el primer toro, Pájaro, de 530 kilos. Juan del Álamo se luce en el saludo a la verónica a este toro colorado anteado, que mete la cara en el capote con buen son, pero no va sobrado de fuerzas. Fortes quita por chicuelinas y se vive un momento de cierto apuro y, para colmo, pierde las manos. Álamo comienza su faena sobre la derecha, pero falta más suavidad ante la escasa fortaleza de este Pájaro, pese la calidad que apunta. Imposible el lucimiento y mosqueo de un sector del público, sobre todo cuando el salmantino suca el circular invertido entre la división. Lo mejor, la estocada, a pesar de caer algo tendida. Silencio.

Paseíllo

Con alrededor de dos tercios de entrada, hacen el paseíllo Juan del Álamo, de tabaco y oro; Fortes, de azul pavo y oro; y Román, de azul marino y oro. Se guarda un minuto de silencio en el aniversario de la muerte de Joselito.

Sorteo

Esta mañana fueron sorteados los seis toros de Lagunajanda, que el pasado domingo pisaron ya la arena de Las Ventas en el desenjaule. La corrida, con algunos ejemplares de muy armados, oscila entre los 515 y los 568 kilos.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la sexta corrida de la Feria de San Isidro, donde se anuncian Juan del Álamo, Fortes y Román con toros de Lagunajanda. ¡Suerte para todos!

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