«A Moon Shaped Pool», de Radiohead, canción a canción

Es un álbum de canciones «accesibles», dentro de lo que Radiohead puede entender como accesible. pero en cualquier caso, un disco que viene a resumir la carrera de Thom Yorke y los suyos. Una colección de baladas densas pero no inaccesibles. Él pone la voz frágil, titubeante, dolorosa, haciendo malabarismos encima de las cuerdas vocales, y Jonny Greenwood se encarga de los efectos sonoros envolventes.

Preocupaciones mediambientales y la tristeza de un amor roto, el de Yorke con su pareja durante los últimos 23 años. Hay muchas canciones que no son de estreno, pero es como si hubieran estado madurándose en barrica para dar este paso definitivo.

«Burn The Witch»

Primera de las canciones dada a conocer del nuevo disco.

Comienza de una forma peculiar, con la sección de cuerda tocando al estilo col legno. Es decir, frotando el instrumento con el dorso del arco, la madera. Este arreglo orquestal va in crecendo para crear una sensación inquietante, de película de miedo, algo que acompaña muy bien al vídeo, que compagina historia de terror con imágenes infantiles: por un lado imita la serie de dibujos animados de los años sesenta «Camberwick Green», pero un argumento que recuerda a la película de 1973 «El hombre de mimbre». Épica chirriante (pero sin utilizar esta palabra en un mal sentido, sino literal). También serviría para poner banda sonora a «Psicosis». Un buen comienzo, diferente, algo a lo que vienes después.

«Daydreaming»

Segundo single acompañado del vídeo. En las imágenes, cuyo responsable es Paul Thomas Anderson, director de «Puro vicio» y «Magnolia», se ve al vocalista entrando en diversas estancias, como el deambular errático que refleja la melodía. «Es demasiado tarde», repite Yorke. Tema melancólico, mientras el piano va dejando paso a bases electrónicas, y al igual que en «Burn The Wich», con un un aumento de intensidad, sin ser dramático. Son inquietantes esas voces finales que suenan como gruñidos, y que nos recuerda algo a la atmósfera del último álbum de Bowie, «Blackstar».. Este «soñar despierto» parece más bien una pesadilla, pero que deja una sensación más triste que de terror.

«Decks Dark»

«Estamos incapacitados a resistir / En tu momento más obscuro», nos dice ahora Thom Yorke. Viene una nave del espacio y no ha forma de escapar, pero quizás los culpables somos nosotros mismos El tema musicalmente engancha muy bien con el anterior, «Daydreaming», aunque en realidad el disco sigue un orden alfabético en los títulos. Más atmósfera opresiva, atrapados en bases electrónicas, animado quizás por el bajo y el piano, que pone algo de ritmo. Suena mucho a Radiohead. Como todo el álbum en realidad.

«Desert Island Dick»

Increíble, pero tiene que ver con una broma: «Desert Island Discs» es una programa d la BBC4 en que personajes famosos eligen los discos que se llevarían a una isla desierta. Es una canción cuya base es una guitarra, y que arroja un poco de luz en mitad de la oscuridad reinante, aunque la isla tampoco sea un lugar muy divertido. Junto con «The Numbers», Thom Yorke ya la había estrenado en directo en París en diciembre de 2015.

«Ful Stop»

Canción estrenada en Chicago en 2012. Es el tema que más se ha relacionado con el Krautrock. Atmósfera de nuevo asfixiante, pero con un ritmo dinámico. Electrónica fría con voz suplicante y mensaje ecológico.

«Glass Eye»

La canción más corta, solo 2 minutos con 53 segundos. Otra canción que da sensación de deambular sin objetivo, en mitad de la niebla. De tiempo lento y en el que vuelven los arreglos de cuerdas.

«Identikit»

Otra de las canciones ya conocidas de Radiohead. Fue estrenada en 2012 durante la gira de presentación de «The King Of Limbs». Posee un ritmo nervioso pero contenido, como robótico. La sorpresa llega cuando aparece un coro repitiendo las palabras de Yorke. Lo malo de tener una versión en directo antes que la grabada es que los fans se decantan por una u otra. En este caso los coros desconciertan un poco.

«The Numbers»

También estrenada con anterioridad, aunque como «Silent Spring». Más mensaje ecológico, y con un montón de matices sonoros: entre otros, vuelven los violines, que dan un ambiente más amable a la canción, junto con ese bajo saltarín.

«Present Tense»

Thom Yorke dio a conocer esta canción por primera vez en 2009. Tiene cierto aire de bossanova al que se van sumando ecos. Canción de amor y de locura, de lamento agridulce.

«Tinker Tailor Soldier Sailor Rich Man Poor Man Beggar Man Thief»

Hace referencia a un canto infantil británico tipo «De tin marín de do pingüé, cúcara, mácara, títere fuéy», y a una novela de John Le Carré, «Tinker Tailor Soldier Spy», conocida en español como «El topo». Casi es más noticiable señalar que esta es una de las auténticamente inéditas que lo contrario. Termina con un aire fantasmal.

«True Love Waits»

Una simple canción de amor, si algo se puede llamar simple en el universo de Radiohead. Los acordes de un piano acompañan la voz de Thom Yorke, y todo se va complicando pero sin perder la sencillez. Fue compuesta en los años noventa y la han tocado en directo a lo largo de lo que llevamos de milenio. Está incluida en el álbum en directo de 2001 «I Might Be Wrong: Live Recordings». Se trata de un final cálido para «A Moon Shaped Pool» que se agradece.