Daria Bignardi: «En materia cultural, Trump es peor que Berlusconi»

Presentadora del magazine cultural «Le invasione barbariche» y directora de RAI 3, Daria Bignardi sabe lo que cuesta hablar de libros en la televisión. Y para chequearla como periodista cultural, nada mejor que pedirle una definición escueta de «El amor que te mereces» (Duomo), novela que lleva vendido medio millón de ejemplares en Italia. En televisión lo más importante es atender a la diversidad de la audiencia, advierte: «Una novela sobre una familia infeliz, secretos por desvelar y sentimiento de culpa. Es raro que uno de esos tres temas no nos concierna en mayor o menor grado».

En efecto. En «El amor que te mereces», Bignardi nos cuenta cómo una familia -los Sorani- pierde la felicidad y no es capaz de recuperarla: «No eran conscientes de ser felices, pero cuando surge la tragedia toman conciencia de esa felicidad que se ha perdido».

La tragedia: el hermano de la madre de la protagonista, adicto a la heroína, desapareció sin dejar rastro. Un viaje de corta distancia, de Bolonia a Ferrara, conduce a indagar en el oscuro trastero de los recuerdos inconfesables.

Nacida en Ferrara, la autora subraya las diferencias entre Bolonia y la ciudad que inspiró a Giorgio Bassani. Frente a la Bolonia tópica de los planes universitarios, las clases de Umberto Eco y la mortadela, Bignardi retrata una ciudad violenta; son los años turbios del tráfico de drogas, con el barrio del Pilastro como eje criminal: «Ferrara está muy cerca, pero es muy distinta: arcaica, sugerente, al margen de la globalización, resulta ideal como escenario de misterio».

La conjunción de la delictiva Bolonia y la neblinosa Ferrara compone un thriller familiar narrado desde dos miradas femeninas: la madre, con un pasado de relaciones peligrosas y la hija, conservadora y casada con un policía. «Los ochenta fueron los peores años de la heroína. La droga vino después del terrorismo…». El principal problema actual, concluye Bignardi, son las soluciones simples que postula el populismo frente a retos complejos como la emigración: «La complejidad exige esfuerzo y eso no apetece a nadie, de ahí el auge de los nacionalismos. Vivimos una fase política muy fea. En materia cultural, Trump es peor que Berlusconi».