Clases de Medicina con los huesos de Josef Menguele

El forense brasileño que identificó los restos del «ángel de la muerte» en 1985 los emplea ahora para instruir a sus alumnos

CORRESPONSAL EN RÍO DE JANEIRO Actualizado: Guardar
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El destino de los restos del "ángel de la muerte", el doctor nazi Josef Mengele (1911-1979), no podían tener un fin mejor: instruir a los futuros médicos forenses brasileños sobre el proceso de identificación de un cuerpo. Los huesos del sanguinario médico alemán han estado guardados durante treinta años en el Instituto Médico Legal de Sao Paulo, hasta que el doctor Daniel Romero Muñoz, el mismo que desveló la identidad de Menguele en 1985, ha conseguido darles un buen uso. Enterrado bajo el falso nombre de Wolfgang Gerhard en un cementerio de Embú das Artes, a 27 kilómetros de Sao Paulo, el cuerpo de Josef Menguele había sido exhumado. Equipos forenses de Alemania, Israel, Estados Unidos y Brasil confirmaron la certeza del doctor Muñoz: aquel cuerpo era el del "ángel de la muerte".

Tras la identificación, el doctor Muñoz contactó con la familia de Mengele en Alemania, pero su hijo Rof, quien se había cambiado el nombre por el de Rolf Jenckel, rehusó viajar a Brasil a buscar el cuerpo de su padre ni darle nueva sepultura. El investigador decidió entonces emplear toda la experiencia adquirida en el caso para sus clases de medicina en la Universidad de Sao Paulo (USP). Ahora la teoría se lleva a la práctica.

"El profesor Muñoz da una clase de pericia sobre el caso, a partir de los estudios que realizó con los restos de Mengele. Con un programa informático, muestra los puntos que ayudaron a identificar al médico nazi, como una fractura en la pelvis, que sufrió en un accidente de moto mientras vivía en Alemania", ha explicado a ABC Valtair de Santana, ayudante del doctor Muñoz. En los restos de Mengele también es posible identificar una infección debida a una sinusitis, que le provocó una pequeña perforación en el cráneo.

Las mayores aberraciones

El médico alemán, quien llevó a cabo las mayores aberraciones a cientos de miles de judíos internos en el campo de exterminio de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial, murió en 1979 ahogado en la playa de Bertioga, un balneario del estado de Sao Paulo, donde permanecía escondido desde años atrás. Era uno de los prófugos más importantes del nazismo y había llegado a Sao Paulo en 1960, huyendo de Buenos Aires, donde la agencia israelí de espionaje Mossad acababa de capturar al líder nazi Adolf Eichmann. Menguele primero se escondió en Paraguay y después en Brasil, un lugar que detestaba y en el que decía vivir en depresión. "Los brasileños son una subraza", le contaba a su hijo en una carta escrita años antes de morir. Ahora lo que queda de su cuerpo contribuirá a formar a médicos forenses brasileños.

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