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Radio Cobra, la propuesta de Nave Oporto en Art/Banchel - ABC
ARTE

Art/Banchel: los artistas presumen de barrio este fin de semana en Carabanchel

Hasta veinte talleres de artistas del distrito de Carabanchel (Madrid) abren sus puertas entre el sábado y el domingo para generar un recorrido cultural alternativo al de su día a día y darse así a conocer mostrando sus espacios

MADRID Actualizado: Guardar
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Sin duda alguna, en Madrid hay vida para el arte contemporáneo más allá de la calle Doctor Fourquet. De hecho, esta se gesta –y autogestiona–, en ocasiones, sin necesidad de galerías de por medio. Ni de ayuda pública o privada, apoyo institucional, patrocinadores o la mano pasada por el lomo del político de turno, ávido por hacerse «la foto». No en vano, el lema de Art/Banchel, que este fin de semana celebra su primera edición, es meridiano: «Te invitamos a cruzar el río para que compruebes que al margen hay sitio».

Porque, aunque resulte difícil creerlo, y a pesar de que en la capital cualquier trayecto que uno se disponga a realizar debe fijarse como plazo para alcanzarlo al menos una hora, el madrileño medio es muy de barrio. Tanto, que no suele acercarse al de los demás. En Madrid existe el ciudadano «de dentro de la M-30» (que no la cruza, ni por mucho Madrid Río peatonal del que ahora disponga para transitar de su zona de confort a la de los otros), y todos los demás, que se distribuyen en sus respectivos arcos concéntricos marcados por las circunvalaciones (el de la M-40, el de la M-45, el de la M-50...). La ciudad es muy castiza, muy de tienda de proximidad de toda la vida, de chatear (acúdase a la acepción antigua de «tomarse unos vinos») con los suyos dos calles más allá de la casa de uno como muy lejos.

Un gran corredor cultural

De todo esto se dan pronto cuenta todos los artistas de otras latitudes que llegan a Madrid, que, por ser puerto de interior por su condición de capital del Reino, no le pertenece a nadie. Y entre esos creadores, los del barrio de Carabanchel, donde poco a poco ha ido conformándose en los últimos tiempos un pequeño soho o subcapital creativa dentro de urbe. Esa es, sin duda, una de las razones de la puesta en marcha de Art/Banchel, una iniciativa autogestionada que implica este fin de semana a 20 estudios de artistas de la zona y más de 120 agentes culturales, que transformarán el barrio en un gran corredor cultural, un escenario al aire libre, con las cerca de 24 actividades simultáneas que proponen: «La verdad es que el origen de la iniciativa fue muy casual y nada premeditada –explica María Tolmos, una de sus organizadores–. Surge cuando un grupo de estudios decide mudarse a este lado de la ciudad y ellos mismos se dan cuenta de que no conocen a nadie en la zona y que quieren presentarse».

El lema de esta nueva iniciativa es meridiano: «Te invitamos a cruzar el río para que compruebes que al margen hay sitio»

La primera opción que se barajó fue la de realizar un Open Studio, unas jornadas de puertas abiertas de los distintos talleres, pero como argumenta Tolmos, «fue pronto desechada»: «No tenía sentido replicar algo que ya existía y, además, hacerlo mal. Por eso se nos ocurrió generar una programación paralela, proponer actividades que no tuvieran que ver con las que se llevan normalmente a cabo en los espacios que las acogen y que, en conjunto, generaran un recorrido».

Plano de situación de los estudios de Art/Banchel
Plano de situación de los estudios de Art/Banchel

Tolmos se resiste a dar los nombres de esos talleres –seis– que arrancaron la iniciativa, cuyo logo y título es un descarado guiño a Art Basel, la feria de las ferias. Sus promotores quieren mantenerlo como proyecto coral, global, que nació de una forma espontánea y que también ha crecido de manera muy orgánica, casi asamblearia, tomando las decisiones a mano alzada. Sin embargo, la llegada a la zona de Nave Oporto, primero, y Mala Fama después (de hecho, al mismo edificio), ya dio pie en su momento a pensar que de allí podrían surgir grandes cosas.

«Estudios de renombre como estos –y de artistas reconocidos como Jose Luis Serzo o Laura Lío– han terminado generando un efecto llamada», recuerda Tolmos. Por otro lado, los alquileres aquí son más baratos y muchos de los espacios que hoy son talleres eran locales de empresas que o bien se dedicaban a actividades cercanas a las artísticas (y por eso sus interlocutores los conocían), o bien quebraron como resultado de la crisis, dejando vacíos sus espacios. «En las conversaciones de Art/Banchel también está presente el debate de la gentrificación –concluye la promotora cultural–. El estar en alza, en el sentido artístico y creativo, el convertirte en el Doctor Fourquet de Carabanchel puede llevar consigo cierta fascinación con la que no todos están contentos».

El boca-oreja funciona

Para Art/Banchel no hubo una convocatoria al uso, sino que funcionó bien el boca-oreja desde su puesta en marcha en noviembre. Hasta el punto de que en el último mes se unieron los seis últimos estudios, «lo que obligó a modificar el programa». ¿Y cuáles son sus contenidos?: «Todo se ha organizado con la máxima libertad, de forma que las propuestas son de lo más variadas; de exposiciones a charlas, presentaciones, actividades de danza, de “performance”, de teatro, de radio... Los únicos requisitos que se pedía a los estudios era que programaran algo que se desligara de su actividad diaria [han funcionado, pues, las invitaciones, o la labor de los artistas trabajando como comisarios], y que no hubiera prejuicios hacia ningún tipo de disciplina». Tampoco habrá rangos de edad. En Art/Banchel participan estudios de artistas consolidados como los de Carlos Aires, Miki Leal o Patricia Mateo, frente a los de los más jóvenes que intentan hacerse hueco en el sector.

El proyecto nace de forma muy casual y nada premeditado, cuando un grupo de estudios decide mudarse al barrio y se da cuenta de que no conocen a nadie en la zona

Y como la capacidad de acogida de todos ellos no es la misma, Tolmos nos recuerda que se ha diseñado un calendario que registra la apertura escalonada de los participantes. «Lo mejor es hacer la ruta con la web en la mano. Así se sabrá en todo momento los horarios y si los aforos están completos. En ese caso, se garantiza al menos la visita a los estudios».

Casi todos los talleres participantes se concentran en las calles Pedro Díez y Nicolás Morales. En la primera recala, por ejmplo, Estudio Lisboa, el espacio de Paula Anta, Julio Galeote y Ruth Morán, entre otros, en el número 21 bis. Allí se propondrá un ejercicio de experimentación coreográfica con LAB 180 GRADOS. No hay que moverse mucho, porque en el mismo edificio recala José Luis Serzo (bis 3º, derecha), que invita a su taller a Enrique Marty. Bajamos dos plantas y Fuentasal-Arenillas y Paloma Alba trabajan en la instalación sonora de «Estudio en off».

Antes de abandonar el inmueble, en el espacio de Ignacio Barrios se reflexionará sobre el pasado de ese mismo lugar con una instalación compuesta con el mobiliario de la que fuera antes antigua fábrica; mientras que en La Latente (Javier Montoro, Maribel Binimelis, Artur Sula y Begoña Cid) se deja entrar de nuevo a la «performance» de la mano de BLKBOX SOUND. Asimismo, en Photoalquimia, el taller de Carlos Jiménez y Pilar Balsalobre, se prepara el taller creativo «Bio-inspiración: una evolución necesaria», muy cerca de Puerto 21 (Amaya Hernández, Antonio Mechén, SomosNosotros...) y su apuesta por los tatuajes –que nacen de obras de los dueños del espacio– y los encuentros sonoros.

Chantal Yzermans, invitada en Mala Fama
Chantal Yzermans, invitada en Mala Fama

Continúa el desfile en el número 25. Allí se sitúan La Catorce Quince (estudio de Luis Sotillos, Nieves Sebastián, Rubén Rodrigo Silguero...), que otroga carta blanca al arte sonoro de Sarah Rasines, Agnes Pe, Ana Esteve Reig e Isidoro Valcárcel Medina, entre otros; pero también es sede de viejos conocidos de ABC Cultural y su sección «De puertas adentro», como Nave Oporto y Mala Fama Estudios. Los primeros convierten su espacio en un estudio de radio, el de Eduardo Balanza y su Radio Cobra. Los segundos, apuestan por la «performance» radical y canalla de Chantal Yzermans, protagonista de «Partner/You».

Enfilaremos por Nicolás Morales para toparnos en el número 38 con los ámbitos de Estudio 4.7, de los veteranos Patricia Mateo y José Luis López Moral, donde se presentará el proyecto editorial Fueradcarta, dedicado en su primer número a Óscar Seco; La Puerta Cuatro (Carlos Fernández Pello, Susana Nevado, Esther Zingale...), propone un gran collage –el de coRTarCabezas– y la pintura de Federico Granell; Nave 6 (Carlos Cartaxo, Julio Sarramián, Víctor Solana, Cristina Toledo...), deja su espacio en manos de E-1000 para que intervenga su entrada y de otros compañeros sin taller para que muestren su trabajo, en el mismo lugar donde se organizará una muestra de libros autoeditados. Finalmente, elestudio de Paloma Gámez será sede de la presentación del disco «La gitana superdotá», de Valeriano López, y de Grupo de Fe, proyecto de producción musical basado en la edición de discos de artistas plásticos que también trabajan con la música.

El ritmo no para

No muy lejos, El Grifo (Vista Alegre, 20), la guarida de diez artistas, entre ellos, Julio Falagán. Ellos apuestan por los «revival» del grupo musical Tikiladies y las proyecciones de Boris Labbé. Y ya, más lejos de estos «centros de la periferia», Casa Banchel (Santiago Estévez, 26), donde entra el arte de Oskar Ranz y Javier Álvarez, y las representaciones de Teatro EnVilo. La Casa Bola del pintor Javier Garcerá (Época, 3 bis), con una propuesta a caballo entre la improvisación electroacústica del colectivo maDam y las enseñanzas zen de Carmen Monske; el estudio de Laura Lio (Tordo, 21), que se salta la norma principal y muestra su propio trabajo, eso sí, ameneizado con la música de Pilar G. España y Rudolf Wienand; el de Marina Vargas y Zdenek Tusek en Sallaberry, 89, anfitriones de María Bueno; y Urg3l, el taller más poblado (casi 20 creadores en Urgel, 3), donde todavía cabe la «performance» de Enrico D Wey, culminan el recorrido.

Las propuestas son de lo más variadas: de exposiciones a charlas, presentaciones, actividades de danza, de «performance», de teatro, de radio...

«Se han quedado muchos fuera –puntualizan desde la organización–, pero había que acotar el asunto por una cuestión de logística». No obstante, no se descarta ampliar el número si llegara a haber una segunda edición (incluso, ponerle una temática). La primera se ha colocado entre dos fiestas muy castizas (el Día de la Comunidad de Madrid, el 2 de mayo, y San Isidro, el 15 del mismo mes. También se pensó en ARCO, pero sería la segunda locura: todos los artistas tienen compromisos en esas fechas). Cabe recordar que todo el proyecto se ha puesto en marcha sin patrocinios ni ayuda institucional de ningún tipo (tan sólo se menciona el apoyo logístico de Patanal, la cerveza artesanal hecha en el barrio, que suministrará bebida a los estudios), y que incluso rebasa las fronteras del intelecto para introducirse en las del estómago: Y es que habrá también una ruta alternativa de bares y restaurantes (Los Pinchos, La Vieja Guardia, Hola India, La Matilda, Botafumeiro... y asi hasta 15), para matar esas horas tontas de la comida.

Nos recuerda Tolmos que no se espera llegar a ningún público concreto. «Todo el mundo está invitado. No hace falta ser ni erudito, ni estudiante de arte. No hemos buscado ni filtros, ni nichos de atención. Y las propuestas son muy variadas, de forma que hasta las familias pueden encontrar su hueco. Para nosotros, lo más importante, incluso antes de que abramos puertas, es que hemos puesto en contacto a muchos de los agentes culturales del barrio, algunos de los cuales ni se conocían y trabajaban de espaldas los unos a los otros. En ese sentido, el proyecto ya es todo un éxito». Entre el sábado y el domingo, es el público al que le toca decidir si esto es así.

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