Una exposición muestra varias miradas al éxodo de los refugiados a Europa

La Casa del Lector acoge, del 26 de mayo al 18 de diciembre, la exposición «#SinFiltros», un recorrido fotográfico por el éxodo de los refugiados. 18 fotógrafos han reunido sus instantáneas para dar a conocer la situación de los que buscan asilo en Europa.

La idea la impulsó Ángel Colina, quien agrupó al resto de fotorreporteros para exponer las capturas que hicieron mientras convivían, algunos durante semanas y otros durante meses, con los refugiados. Por eso «es una mirada personal», según Matías Nieto, editor gráfico de ABC y comisario de «#SinFiltros». La muestra va desde el origen de la migración, en la guerra de Siria, hasta un incierto final. Durante el recorrido, cientos de refugiados caminan sobre el barro y cruzan el mar en embarcaciones en las que «no son dueños de su destino», explicó Nieto.

[ Las fotografías más impactantes de la exposición]

El ojo de los fotógrafos se detiene en el rechazo a los refugiados al llegar a Europa; alambradas, muros policiales, gas pimienta y vigilancia fronteriza. También se ven los problemas de abastecimiento y la falta de recursos de Europa para atajar esta crisis. Santiago Palacios, uno de los fotógrafos de la muestra, recordó que, en una noche de tormenta, él y otro reportero eran los únicos que buscaron a un niño que se había caído al mar, «no había ningún equipo de salvamento en la zona. Es el éxodo más mediático de la Historia, pero los gobiernos no actúan», sentenció.

El sufrimiento de los niños siempre es la parte más visible de cualquier conflicto. En esta exposición no han querido buscar la emoción fácil de mostrar a los más pequeños solo en pésimas condiciones, también aparecen jugando o sonriendo. Porque, según Nieto, en los campamentos de refugiados «nacen, viven, mueren, sonríen y sueñan». En un vídeo que apoya las fotografías, vemos el contraste absoluto entre la felicidad de los niños y el terror que a veces viven.

Mikel Ayestarán, corresponsal en Oriente Medio, firma la presentación de «#SinFiltros», cuyas fotografías «duelen, penetran en el corazón y la mente como balazos que te sacuden, paralizan y obligan a tomar aire para poder seguir». Las piezas de la exposición son, sin duda, potentes, y van respaldadas por una infografía que pone datos a todos los rostros del éxodo.

«#SinFiltros» es una alegoría que funciona de visión global de la crisis migratoria. No todos los refugiados partieron de Siria, ni todos han pasado por Grecia o se han topado con las alambradas en Europa, pero sirve de ejemplo. La exposición termina en el campo de refugiados de Calais, «allí había subsaharianos, pero es una muestra de lo que puede ocurrir con otros refugiados», expuso Nieto, una vida en las sombras en vez de en el calor de una casa.

El de los refugiados es un viaje forzado, una huida de un hogar que ya no existe hacia un continente reacio a aceptarlos. «Quiero creer que el rechazo se debe al miedo a lo desconocido», manifestó Nieto. Es una realidad que supone un cambio social, llegan nuevas culturas y lenguas que Europa «tendrá que asimilar», zanjó el comisario.