Protesta de amigos y familiares de los estudiantes desaparecidos. :: EFE
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Crece la angustia por la falta de noticias sobre los 43 estudiantes

Familiares y amigos exigen respuestas al Gobierno mexicano mientras la Policía arresta a un alcalde y a 14 agentes

LA HABANA. Actualizado: Guardar
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El miércoles fue otro día de incertidumbre y protestas en Guerrero. Los padres y compañeros de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos continuaron exigiendo con marchas y acampadas que aparezcan vivos. Las esposas y parientes de los 300 policías trasladados de Iguala a Tlaxcala para ser reevaluados reclaman también que regresen. En el intento por aclarar el misterio y acallar el peor escándalo, por el momento, del Gobierno de Enrique Peña Nieto, fue arrestado Miguel Peñaloza Santana, alcalde de Cocula, y 14 agentes de este municipio de Guerrero, relacionados con la desaparición de los jóvenes, según informó el procurador general Jesús Murillo Karám.

La Fiscalía tiene abiertos más de 50 procesos contra policías y presuntos miembros del cartel Guerreros Unidos, que el martes perdía a su jefe regional. Un operativo dirigido desde la capital del país sin participación de agentes locales cercó a Benjamín Mondragón Pereda, cabecilla de la organización criminal. 'El Benjamón', antes de ser atrapado, se disparó en la cabeza.

Murillo, ha reiterado que según los testimonios recabados, los policías entregaron a los jóvenes a los narcotraficantes y éstos revelaron que los llevaron a tumbas clandestinas donde los torturaron y asesinaron, al dispararles y quemarlos vivos con gasolina. Pero los cuerpos no aparecen. «Nada, no hay nada. Ninguna razón. Estamos como empezamos», lamentaron en la manifestación Margarito de la Cruz y Martina Guerrero, padres de Jhosivani 'Coreano', uno de los desaparecidos.

El fiscal confirmó que el ADN de los primeros 28 restos no pertenece a los estudiantes. Y que siguen trabajando en más cuerpos, aunque no han precisado cuantos serían. En cambio confirmó que hay otros 24 detenidos, «la mayoría confesos de haber participado en la detención y en el traslado de los (jóvenes) hoy considerados no localizados». Eso da esperanza a las familias a la vez que aumenta su angustia por la suerte de sus seres queridos.