Putin ordena la retirada de las tropas rusas en el este de Ucrania

El presidente Vladímir Putin acaba de ordenar una vez más la retirada de las tropas rusas desplegadas junto a la frontera con Ucrania. Esta medida ha sido anunciada por el Kremlin en otras ocasiones, pero hasta ahora no ha tenido un reflejo real sobre el terreno. Reducir la tensión militar con respecto a Ucrania suele ser un gesto común en Putin cada vez que se dispone a mantener algún tipo de encuentro con dirigentes occidentales.

Esta semana acudirá a Milán, a la cumbre euroasiática ASEM, evento en el que está previsto que participen dirigentes de la Unión Europea y de varios países asiáticos. La reunión tendrá lugar en la ciudad italiana los próximos jueves y viernes y en ese contexto se espera también un encuentro del primer mandatario ruso con su homólogo ucraniano, Piotr Poroshenko.

Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, la orden de retirada dada por Putin afecta a «17.600 efectivos que este verano realizaron maniobras militares en los polígonos de la región de Rostov». Tanto Kiev como la OTAN han denunciado repetidamente la presencia de unidades del Ejército ruso, tanto en la frontera común como en el interior de Ucrania.

El presidente ucraniano, por su parte, aceptó ayer la dimisión del ministro de Defensa, Valeri Gueletéi, partidario de métodos más expeditivos en la guerra contra los insurgentes prorrusos. Gueletéi, que fue nombrado en la remodelación hecha por Poroshenko tras su elección como jefe del Estado en mayo, es ya el tercer ministro de Defensa que abandona el cargo en lo que va de año.

En el este de Ucrania, en las regiones de Donetsk y Lugansk, continúa vigente el alto el fuego acordado el pasado 5 de septiembre, aunque no está siendo respetado totalmente por los separatistas, cuyos destacamentos no han cesado en sus intentos de arrebatar a las tropas ucranianas el control del aeropuerto de Donetsk.

La paz en juego

Poroshenko ha reconocido que su nueva cita con Putin «no será fácil», pero dice sentirse «optimista». Según el máximo dirigente ucraniano, en las conversaciones con el presidente ruso podrían estar también presentes líderes europeos. El asesor del Kremlin en política exterior, Yuri Ushakov, se refirió la semana pasada al presidente francés, François Hollande, y a la canciller alemana, Angela Merkel, como posibles participantes en la reunión entre Putin y Poroshenko.

Según este último, «la cuestión clave y principal es la paz y el papel de Rusia en ello es primordial (...), pues hay que pasar de la declaraciones a las medidas concretas». Kiev y Occidente acusan a Rusia de enviar armas, mercenarios y tropas regulares en apoyo de las milicias prorrusas de Donetsk y Lugansk.

Alemania ha renunciado además este año a celebrar las habituales consultas bilaterales con el Gobierno ruso por la situación en Ucrania. Estaban previstas para finales de este mes en la ciudad balneario de Sochi. Sin embargo, según anunciaron ayer las autoridades australianas, Putin sí podrá asistir a la cumbre del G20, que tendrá lugar en noviembre en la ciudad australiana de Brisbane.

Putin y Poroshenko se reunieron por última vez a finales de agosto en Minsk, la capital de Bielorrusia. La falta de acuerdo en aquellas negociaciones llevaron a un agravamiento de la situación en el este de Ucrania.