El maquinista Francisco José Garzón Amo, a la salida de comisaría en julio del año pasado. :: RAFA RIVAS / EFE
ESPAÑA

El conductor del Alvia de Santiago se vuelve a quedar como único imputado

La Audiencia de La Coruña deja sin efecto las acusaciones contra los doce exdirectivos de Adif que autorizaron el trazado de la vía férrea

SANTIAGO. Actualizado: Guardar
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El maquinista Francisco José Garzón Amo vuelve a ser el único imputado por el accidente ferroviario del Alvia en la curva de Angrois, en Santiago de Compostela, el 24 de julio de 2013 que se saldó con 79 muertos y más de un centenar de heridos.

La Audiencia Provincial de La Coruña ha decidido dejar sin efecto la imputación contra los doce exdirectivos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) que formaban parte de la cúpula de esta firma pública en 2011, cuando entró en servicio la línea entre Santiago y Orense en la que se accidentó el tren que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol.

La Audiencia, en un auto notificado ayer, estima los recursos de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que habían apelado contra la decisión del anterior instructor de esta causa, el juez de Luis Aláez, de imputar a la cúpula de Adif el pasado mayo, solo unos días antes de abandonar el Juzgado de Instrucción número 3, que desde entonces está en manos del magistrado Andrés Lago Louro.

Los ex altos cargos que, en principio, lograrán esquivar el banquillo de los acusados son: el presidente de Adif en 2011, Antonio González Marín, y Andrés Cortabitarte, quien ocupó el cargo de responsable de la seguridad en la circulación. También el interventor general del Estado, José Carlos Alcalde, y los vocales del consejo de administración Juan Ángel Mairal, Mercedes Caballero, Juan Carlos Cáceres, Félix Díaz, Carlos María Juárez, Gerardo Luis Gavilanes, Mercedes Rodríguez, Carlos Bartolomé y Javier Hurtado.

Todos estaban imputados por un delito contra la seguridad colectiva en concurso con homicidio y lesiones. Sin embargo, ninguno de ellos llegó a declarar cuando en mayo Aláez les citó. Entonces se negaron a responder preguntas en sede judicial aduciendo que la Audiencia Provincial no habría resuelto los recursos del Ministerio Público y la Abogacía del Estado contra sus imputaciones. Amén de que sus defensas alegaron no haber tenido tiempo suficiente para estudiar la voluminosa causa.

Segunda negativa

No es la primera que la Audiencia Provincial exonera a la cúpula de Adif. Ya dejó sin efecto la imputación de 27 altos cargos del organismo que el juez Aláez imputó en septiembre de 2013.

Aquel varapalo judicial al entonces instructor dejó, por primera vez, al maquinista como único acusado y provocó que toda la instrucción volviera básicamente al origen, con el conductor como responsable exclusivo de un delito de homicidio imprudente por no reducir la velocidad.

Sin embargo, entonces, a diferencia de ahora, la Audiencia sí que dejó abierta la posibilidad a seguir investigando la supuesta responsabilidad de los directivos de Adif por haber dado el visto bueno a un trazado en el que había que reducir la velocidad en escasos metros de 200 a 80 kilómetros por hora para encarar la fatídica curva de Angrois.

Esa fue la línea que siguió el juez Aláez hasta su marcha porque sus superiores, a pesar de enderezar su investigación, simplemente afirmaron que los indicios para imputar a los exaltos cargos no eran suficientes.

El magistrado saliente siguió con la tesis de que Garzón Amo, a pesar de haberse despistado por una llamada del interventor del tren, no era el único responsable del accidente, que quizás se hubiera evitado si Adif hubiera implementado medidas adicionales de seguridad en ese tramo tan conflictivo.