«Nos han tirado piedras, botes de gasolina y palos. No hay derecho»

Los pescadores gaditanos denunciaron ayer un nuevo acoso en el límite que separa el caladero marroquí del español. Luis Beltrán, patrón del buque barbateño 'Raquel y Sheila' señaló que los barcos del país vecino ya habían calado los palangres cuando llegaron e incluso traspasaron las aguas españolas, desde donde los increparon. Según dijo, además de los insultos «nos han tirado piedras, botellas con gasolina, cuchillos, palos, todo lo que tenían en los barcos».

«En cuanto nos vieron a lo lejos, uno de sus barcos empezó a calar sus palangres en aguas españolas, como diciendo, venga, vamos a echarlas antes de que vengan los españoles. No nos dejan pescar en Marruecos y ahora aquí tampoco», apuntaron.

Peor suerte ha corrido el barco del algecireño Manuel Muñí, patrón del 'Muñí', que ha tenido que recoger cuchillos y palos de su cubierta. Ayer decía sentirse desamparado y criticó que «las autoridades españolas vinieran y no hicieran nada cuando nos estaban amenazando en nuestras propias aguas». Este armador denunció también que utilizan «artes de pesca prohibidas y lo hacen incluso donde no tienen permiso». También lamentó que no se detuviera a ninguno de ellos a pesar de haber superado el límite y no tener permiso para faenar en el caladero español, que pertenece al Golfo de Cádiz. Los marineros gaditanos tomaron ayer imágenes que comenzaron a distribuir en redes sociales para dar a conocer la situación que vienen sufriendo.