Castroviejo se vuelve a vestir de rojo

Jerez pareció asistir a un 'deja vu'. Una situación que ya se había vivido y que se repitió con el mismo guion. Jonathan Castroviejo se alzó con la victoria en la contrarreloj por equipos disputada sobre un recorrido de 12,6 kilómetros al terminar en un tiempo de 14:13, situando a su equipo, el Movistar, en cabeza tras la primera etapa.

El corredor vizcaíno es el primero en estrenar el maillot rojo al igual que sucediera en la edición de 2012, cuando también se alzó con la victoria en la primera etapa cronometrada, que en aquella ocasión se disputó en Pamplona, en el mismo recorrido donde se celebran los 'sanfermines'.

El campeón de España contrarreloj 2013 vivió su momento de gloria llegando a rodar, incluso, a más de 60 kilómetros por hora, desafiando un recorrido repleto de rotondas -17, en concreto- que jugó malas pasadas por la mañana en la inspección del terreno entre otros, a Chris Froome y todo el equipo Trek al completo, pues acabaron yéndose al suelo y llevándose un primer susto antes de empezar a rodar.

Hubo mucho respeto al trazado jerezano. El miedo a caerse, a regalar segundos a los rivales, fue la tónica general que se vio sobre la llanura que acogió la cronometrada. Tanto que no pasó absolutamente nada. El Movistar echó toda la carne en el asador, fue el que más arriesgó en la etapa y se llevó su merecido premio. Colocó de nuevo en el candelero a su mejor contrarrelojista y puso bien situados a sus dos principales bazas. Alejandro Valverde y Nairo Quintana contarán con unos segundos de colchón sobre algunos de los favoritos. El bocado a Alberto Contador fue de 19 segundos, resultado con el que el de Pinto se marchó más que satisfecho. No entraba en las quinielas a tomar el testigo de Chris Horner porque llegó muy justo a la cita tras la caída sufrida en el Tour de Francia en la que se fracturó la tibia. Pero sería demasiado arriesgado darlo por muerto antes de empezar.

Sí parece mayor garantía el rédito de 27 segundos que sacan a Chris Froome, a quien el recorrido jerezano le impuso demasiado respeto debido al percance de la mañana. El británico no se mordió la lengua y dijo que «Jerez es la ciudad española con más rotondas», una declaración que sonaba mucho a que no se había sentido a gusto sobre la bici.

Purito Rodríguez, que el jueves fue homenajeado en la ciudad anfitriona, tampoco puede marcharse muy contento porque tendrá que ir recortando poco a poco los 38 segundos de desventaja con los que parte. Un pañuelo en el que están todos los grandes, que a buen seguro ofrecerán espectáculo en estos días sucesivos en los que estar acertados puede ser muy importante para marcar el paso en la ronda nacional.

De momento, los chicos de Eusebio Unzué son los que se han ganado el derecho a disfrutar de una primera victoria merecida. Fueron los que más la buscaron. Y eso que el Cannondale italiano sorprendió con un tiempo de 14:19 anotado por Damiano Caruso. Se aventuraba sorpresa porque los demás favoritos estaban demasiado reservones. El Orica, el Trek o el Omega Pharma parecían no querer saber de que iba la historia pese a ser los teóricos favoritos y contar en sus filas con las principales referencias. Pero llegó el Movistar para desplazar a la escuadra de Sagan.

Ahora toca saber administrar las rentas en estos primeros compases, y la primera oportunidad llegará hoy con una segunda etapa entre Algeciras y San Fernando de 174,4 kilómetros, en la que tendrán que decir mucho los esprinters. Una gran oportunidad, de las pocas que tendrán en esta edición. En las calles de las localidades por las que pasa se espera un gran ambiente. El mismo que ayer engalanó Jerez.

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