Voluntarios de Cáritas participan en una campaña de reparto de alimentos. :: L. V.
CÁDIZ

Cáritas asegura que no se ha desviado «ni un céntimo» a otras cuestiones de la Iglesia

El equipo directivo de la institución benéfica se mantiene a pesar del cese de su máximo responsable con la intención de velar por el buen nombre de la misma

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Cáritas ha vivido un auténtico terremoto en las últimas semanas. Los conflictos dentro del equipo directivo de la institución diocesana han ido aumentando con el paso de los meses desde que el obispo Rafael Zornoza lo nombrara a finales de 2013. Supuestas presiones, puntos de vista encontrados, acusaciones graves, que desembocaron hace unos días en el cese de Juan Luis Torrejón Vargas como director del colectivo. Mientras que el padre Alfonso Gutiérrez, delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta, justificaba esta decisión drástica por las diferencias de criterio tanto en la gestión como en la organización interna de la estructura del equipo de trabajo, el exdirector se atrevió, a través de dos cartas remitidas a los voluntarios de las distintas Cáritas parroquiales de Cádiz, a justificar el desencuentro existente por la intención del obispo y del ecónomo diocesano -una de sus manos derechas- de sufragar con cargo a Cáritas diferentes cuestiones propias del Obispado, como el pago de una auditoría o del alquiler de un local que previamente se le había cedido a Cáritas.

Estas informaciones cruzadas provocaron un gran malestar tanto en el seno del Obispado como en el propio equipo directivo de Cáritas Diocesana. Por un lado, fuentes muy próximas a monseñor Zornoza aseguran que el obispo se siente «muy dolido» por la actitud del director cesado. Por el otro, las bases de Cáritas se han llegado a plantear medidas drásticas, en principio, para mostrar su apoyo a Torrejón y su rechazo a la gestión que se está haciendo en la institución desde la llegada del obispo y su nuevo equipo. No obstante, de momento las aguas han vuelto a su cauce y hay una consigna común: «Tenemos que trabajar todos por Cáritas, sin divisiones y con más dedicación que nunca».

Parece la salida más coherente para un conflicto que no ha hecho más que dañar la imagen de un colectivo que ha desarrollado a lo largo de los años una labor encomiable. Ayer mismo se había convocado una reunión a la que habían sido convocados todos los voluntarios de la capital, pero antes de que se produjera se consideró que lo mejor es «hacer borrón y cuenta nueva» para evitar que la imagen de la institución se vea perjudicada. Se da la circunstancia de que en los últimos días incluso algunas personas se han dado de baja como colaboradores de la asociación.

Según ha podido saber LA VOZ, el resto del equipo directivo de Cáritas en Cádiz ha decidido seguir trabajando, a la espera de que se nombre un nuevo director. En ese caso lo más probable es que el mismo opte por rodearse de su propio equipo. Pero en cualquier caso lo hacen con un único objetivo, que es velar por el buen nombre de Cáritas y transmitir un mensaje tranquilizador a los feligreses, voluntarios, colaboradores y usuarios: «No se ha desviado ni un céntimo de Cáritas. Cada uno de ellos se va a usar en los diferentes proyectos en los que estamos trabajando», comentan las bases del colectivo.

Aún así, es evidente que el clima en Cáritas no es el mejor posible y que en este caso, han sido los voluntarios los que han optado por el bien común poniendo la otra mejilla.