La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, en la reunión de ayer con las organizaciones agrarias. :: EFE
Economia

La UE concede 125 millones a los productores de frutas y hortalizadas por el veto ruso

Las organizaciones agrícolas consideran la medida «insuficiente» y piden la retirada urgente de los excedentes para evitar la caída de precios

MADRID. Actualizado: Guardar
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La Comisión Europea movió ficha y reaccionó ayer a los problemas que atraviesa el sector agroalimentario por el veto ruso al aprobar las primeras medidas «excepcionales». Así, la institución anunció una ayuda de 125 millones de euros para compensar a los productores comunitarios de frutas y hortalizas por retirar los excedentes y evitar una caída de precios generalizada. Bruselas considera que estos alimentos perecederos son los más vulnerables a la prohibición rusa por la imposibilidad de colocarlos a tiempo en mercados alternativos. De momento, el resto de productos afectados (pescado, carne y lácteos) quedan al margen. Sin embargo, las organizaciones agrícolas consideraron la iniciativa «poco clara» e «insuficiente», teniendo en cuenta que la propia Comisión valoró en 5.252 millones el impacto total del veto ruso.

En realidad, según informó la Comisión, esos 125 millones se destinarán para compensar la retirada o no recolección de tomates, zanahorias, repollo blanco, pimientos, coliflor, pepinos y pepinillos, setas, así como manzanas, peras, frutas rojas como las fresas, frambuesa y frutas del bosque, uvas de mesa y kiwis. Es decir, los productos que se retiren o las compensaciones por no poder recolectar o por la recogida de la cosecha antes de madurar ya estarán cubiertos por las medidas de emergencia. Mediante un comunicado, el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, explicó que las medidas extraordinarias tendrán efecto desde ayer. «Actuar de forma temprana ayudará al mercado a ajustarse y ser eficaz desde el punto de vista del coste», explicó. Las ayudas llegarán a todos los productores afectados por el veto, ya sean asociaciones o se trate de agricultores particulares, aunque serán las organizaciones de productores las que adelanten las ayudas y luego las reclamarán a los Estados miembros y estos después al Ejecutivo comunitario.

La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, aseguró que la medida adoptada por Bruselas tiene como objetivo «equilibrar la oferta y la demanda» y también destacó que habrá una partida específica de 40 millones para el melocotón y la nectarina. Por el contrario, Tejerina evitó pronunciarse sobre si la ayuda es insuficiente, como dicen las organizaciones agrarias. «Hay que hacer un seguimiento para evaluar los mercados. Es pronto para pronunciarse sobre si será necesario aumentar las ayudas», explicó la ministra.

Sin embargo, las cooperativas de agricultores expresaron en la reunión que mantuvieron con la ministra sus dudas sobre el anuncio de la Comisión. En concreto, el secretario general de COAG, Miguel Blanco, criticó que Bruselas anunciase una ayuda sin haber aprobado los reglamentos que otorgue a los agricultores la «seguridad jurídica» para actuar y retirar los productos. En este sentido, recordó que desconocen el procedimiento a seguir, es decir, qué volumen va a ser retirado, destinado a ayuda humanitaria o no recogido en el campo, a qué precio se va a pagar la retirada, etc. Más crítico se mostró UPA, que calificó la medida de la Comisión de «insuficiente» y denunció que algunas cadenas de distribución tratan de «hacer el agosto» rebajando los precios. De hecho, las organizaciones agrarias pidieron a la ministra que la Agencia de Información y Control Alimentarios realice un seguimiento de la evolución de los precios.

Precisamente, los distribuidores apostaron por compensar el veto ruso a la importación de frutas y hortalizas mediante el aumento del consumo nacional de esos productos, según explicó el director general de ASEDAS, Ignacio García.