El caos de todos los veranos

Nada nuevo bajo el sol. Miles de coches cargados con sombrillas, neveras y conductores y pasajeros procedentes del interior, deseosos de darse un chapuzón en algunas de las joyas del litoral de Chiclana, Conil o la Janda.

Pero para llegar al paraíso hay que pagar un doble peaje. Por un lado está el que se cobra en la autopista para los que eligen la AP-4 desde Sevilla. Y por otro, para éstos y para los demás, están las retenciones de tráfico que se originan a la altura del término municipal de Puerto Real y el nudo de Tres Caminos, justo antes de enfilar la A-48.

La situación de ayer fue la misma, exactamente, que la de cualquier fin de semana de agosto desde hace ya demasiados años. El colapso circulatorio, reseñado desde media mañana incluso en la web a tiempo real de la Dirección General de Tráfico, suponía colas kilométricas de coches intentando acceder a las playas más demandadas.

El atasco se produce por el cuello de botella que se genera en Tres Caminos. Sobre todo ocurre en las horas de mayor afluencia de vehículos, que como es habitual se concentraron entre las 10 y las 15 horas, y también a última hora de la tarde. Además, la circulación se vio entorpecida aún más por un accidente en la autopista, que provocó cuatro heridos, y que ralentizó varios minutos extra la marcha de quienes procedían de la provincia de Sevilla en dirección a la costa gaditana.

El entronque de Tres Caminos vuelve a ser el epicentro de las mayores retenciones en la provincia. Incapaz de absorber el incremento del tráfico en los periodos vacacionales, este puente de mediados de agosto pone de nuevo en solfa la necesidad de mejorar urgentemente esta infraestructura viaria.

Hasta el momento, Tráfico solo apuesta por los conos, que se colocan los domingos por la tarde y los días de mayor densidad en la circulación. Ese dispositivo extraordinario incluye medidas como un carril reversible en la A-48, que convierte en tres en lugar de dos las calzadas para vehículos

Se da la circunstancia de que en localidades como Chiclana o Conil, el dispositivo de conos también se aplica. En Chiclana se pone en práctica en la carretera de Las Lagunas, la de acceso principal a la zona hotelera de Novo Sancti Petri. En el resto de zonas solo queda resignarse, y tener paciencia al volante, soñando con llegar o volver pronto de las playas gaditanas.