Economia

El maná público cae a la mitad por la crisis

El Estado aportó por vez primera menos dinero que las comunidades, que dieron dos de cada tres euros de los más de 2.800 millones en ayudas

MADRID. Actualizado: Guardar
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La crisis ha forzado a un buen número de empresas a dejar atrás la mal llamada cultura de las subvenciones y buscarse la vida con más ahínco. A la vista de las cifras, no les quedaba otra. Desde los máximos que alcanzaron las ayudas públicas concedidas en España a sociedades mercantiles en 2009, con casi 5.619 millones de euros, el desplome ha sido incesante hasta reducirse prácticamente a la mitad.

Ese maná procedente de las administraciones acumula una caída del 49,8% los últimos cuatro años. Si añadimos los dos ejercicios anteriores -para tener la foto completa del último período de crisis (2008-2013)-, sin embargo, tendríamos sendas subidas en las subvenciones.

Era noviembre de 2008 cuando el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, veía ya las orejas al lobo de la crisis -el mismo al que negaba en las elecciones de marzo de ese año- y anunciaba una primera inyección de caballo para asustarlo: 7.800 millones de euros en inversiones, buena parte en ayudas directas. Al año siguiente dio otro 'chute' de dinero público con 5.000 millones más. Pero al fiscalizar aquel megaplan para «el estímulo de la economía y el empleo», el Tribunal de Cuentas dictaminaría años después que más del 70% de las obras financiadas no eran necesarias. Y, además, sólo en el 15% de los casos los ayuntamientos primaron la creación de puestos de trabajo.

En términos financieros, esas medidas dispararon las subvenciones un 59% en 2009 hasta su máximo histórico, según un informe elaborado por Axesor, la primera agencia de rating española. Sólo en ese ejercicio se dieron una cuarta parte de las ayudas concedidas por las administraciones a las empresas en los seis años de crisis (si consideramos ya a 2014 como el primero de una incipiente recuperación): 22.958 millones. En ese tiempo, el Estado fue el principal contribuyente.

Esa dinámica se rompió el año pasado, al reducir a menos de un tercio su contribución máxima de 2009 (3.260 millones). En 2013 repartió 'sólo' 1.038 millones, un 27,5% menos que el ejercicio anterior. Las comunidades autónomas, por el contrario, rompieron su senda descendente de los últimos años para liberar hasta 1.779 millones, un 10,4% más que en 2012 aunque un 24,5% por debajo de su récord (de 2009).

Dos de cada tres euros subvencionados (el 63,4%) tuvieron origen autonómico, una proporción sin precedentes en toda la serie histórica. El dato tiene aún más importancia si se tiene en cuenta que las ayudas públicas ya bajaron un 25% en 2012 y otro 7% en 2013, si bien se espera que terminen este año con una cierta estabilización en su evolución.

El desglose de los datos por comunidades tiene lecturas diferentes. Así, Madrid ha sido la más beneficiada por las subvenciones a sociedades mercantiles en la crisis -en gran medida por el efecto sede, al tener muchas compañías su sede allí-, aunque poco más de un tercio fueron aportadas por el Ejecutivo regional y el resto por el Estado. En 2013, por ejemplo, contabilizó 427,2 millones, el 18,1% del total. Siete de cada 10 de esos euros (el 72,6%) vinieron de la Administración central.

Estado contra autonomías

Sólo Navarra recibió, en proporción, más fondos del Estado: el 95% de las ayudas públicas. En el extremo contrario aparecen Canarias, donde el 94,3% de los fondos fueron de la Administración insular, junto a Castilla y León, donde el 81,7% llegaron de las propias arcas regionales, mientras que en el País Vasco supusieron el 62,2%. En Cataluña, la distribución fue más ajustada: un 53,8% de la aportación fue autonómica. Algo parecido pasó en Andalucía (54,1%) y Comunidad Valenciana (45%).

En términos absolutos, apenas sorpresas. Los 4.917 millones distribuidos por Madrid entre 2008 y 2013 superan con creces los 2.876 millones de Cataluña y casi duplican los 2.462 millones del País Vasco y los 2.444 millones de Andalucía. Entre las cuatro suman el 55% del maná público para empresas, seguidas ya a más distancia por Castilla y León (1.772 millones), Comunidad Valenciana (1.630) y Galicia (1.503).

Atendiendo al Producto Interior Bruto regional, sin embargo, Extremadura es la comunidad donde las subvenciones pesan más (0,88%), si bien el 96% son de origen autonómico o local. La siguen Asturias (0,70% de su PIB), Castilla y León (0,61%), Murcia (0,52%) La Rioja (0,48%) y Cantabria (0,40%), según los datos de 2013. Por el contrario, en Baleares (0,01%), Comunidad Valenciana (0,12%), Canarias (012%), Navarra (0,13%) y Andalucía (0,14%) apenas resultan relevantes.

Mientras el peso de las pymes en esas ayudas ha ido creciendo (reciben ya el 82,2%), el de los autónomos y entes no mercantiles (cooperativas, asociaciones, fundaciones...) ha bajado en línea con las grandes empresas (que llegó al 35% en 2009). El año pasado su asignación cayó un 56% hasta los 2.206 millones.