La Guardia Civil envió a los buzos para que trabajaran en la zona del embalse durante el rastreo. | A. R.
CÁDIZ

Bornos entierra a su vecino tras 21 días de búsqueda por la Sierra

El cuerpo de Antonio Galindo, de 75 años y conocido en la zona por su lucha sindical, fue encontrado en las inmediaciones del embalse

ARCOS. Actualizado: Guardar
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La esperanza nunca se había perdido y todos soñaban con reencontrarse con su marido, padre, abuelo o tío. La familia Antonio Galindo despertó ayer con la peor de las noticias que les podían dar, ya que miembros de la Guardia Civil encontraron en el entorno del embalse de Bornos el cuerpo sin vida de este hombre, de 75 años, que desapareció el pasado 12 de julio.

Su entorno ha vivido, y vive, tres semanas de un duro calvario con la preocupación de saber que el hombre se podría haber desorientado y encontrarse en algún rincón de la Sierra, sin ni siquiera poder tomarse su medicación para los nervios. Las pistas sobre que se le había visto en la zona del Santiscal de Arcos o en un bar de Benaocaz les hicieron albergar algo de esperanza pero ayer las mismas se desvanecieron.

El carácter guerrero de Antonio, sindicalista agrícola activo durante toda su vida, daba fuerzas a una familia destrozada para afrontar este trance. Durante 21 días han visto como el amplio dispositivo de búsqueda puesto en marcha se centraba en un Lago que finalmente ha sido el lugar donde se ha encontrado el cuerpo del hombre. Ellos, en colaboración con los agentes y con los vecinos, también han participado de forma activa en la búsqueda de Antonio y no han dejado un rincón de una extensa comarca sin patalear para encontrarlo.

Bornos se veía sumido ayer por la tristeza del suceso pero se mostraba resignado porque el final era previsible, destacaban los vecinos. Un hombre casi octogenario, sólo y tantos días perdidos sin tener noticias suyas era un motivo de preocupación importante para unos vecinos que deseaban volverlo a ver en sus paseos por el pueblo o detrás de una pancarta reivindicativa.

Hoy darán sepultura a este hombre y el municipio lo despedirá tras muchas noches de desvelo en las que todos trataban de recordar los detalles de sus últimos encuentros con el Nono, como le conocía todo el pueblo, para intentar sacar una pista que lo llevara hasta él. El día de su desaparición todos dejaron de verlo a partir de la una de la tarde, tal y como se denunció ante la Guardia Civil, pero los bornenses mantendrán vivo el recuerdo de un vecino muy querido que ha protagonizado un trágico desenlace a toda una vida de lucha y trabajo.