El vaso medio lleno de Valderas

Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al segundo trimestre del año, dejaron muy claro que Andalucía, en primer término, y la provincia, en segundo lugar, se han descolgado del tren del progreso. Mientras que comunidades como Madrid, Cataluña o Valencia empiezan a reducir sus tasas de desempleo y a generar puestos de trabajo, Andalucía, en su conjunto, y Cádiz, en particular, siguen viajando en el furgón de cola. Cádiz arrojó una tasa de desempleo del 42% entre abril y junio. El sector servicios es el único motor que, a duras penas y de forma muy puntual, aguanta el tipo. En este contexto, el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, visitó ayer la provincia para firmar un convenio con la Diputación. El objetivo de este acuerdo no es otro que sacar a 10.500 personas del paro durante unos meses a través de un programa especial de reinserción laboral. Es lo que conocemos como Profea pero, en este caso, agrario. La idea es buena pero se trata del enésimo plan de empleo inventado por la Junta que no sirve de nada. Son las mismas recetas para combatir un drama que no se aborda con criterio y seriedad. El vicepresidente trató de minimizar el drama del desempleo en la provincia aportando una serie de datos sobre creación de empleo en Andalucía. Valderas ha querido ver el vaso medio lleno pero, la cruda realidad, es que esta situación no aguanta más y no tolera más discursos demagógicos. La última EPA ha sido demoledora y obliga a que las administraciones públicas se dejen de poner parches para atajar una enfermedad que es crónica. Para eso es necesario que el Gobierno de la Nación y la Junta se unan para diseñar un plan de empleo. El vaso no se puede ver medio lleno.