El abandono escolar baja diez puntos en sólo tres años

Según el balance del curso 2013/2014, ofrecido por la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Andalucía, el porcentaje de los jóvenes de entre 18 y 24 años que decide abandonar los estudios antes de finalizarlos ha disminuido en casi 10 puntos, respecto al curso 2010/2011. Según explicó el consejero de Educación, Luciano Alonso, hace tres cursos la tasa de abandono se situaba en el 37% de la población con dicha edad. En esta provincia siempre se habló de una tasa superior al 38%, casi rondando el 40%, apostillaban desde las federaciones de Enseñanza de los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT. Actualmente este porcentaje se sitúa en el 28,4%, una tasa «perfectamente extrapolable a esta provincia», apuntaron fuentes de Educación. Este descenso se explica fundamentalmente por el descenso de la oferta laboral para jóvenes. Hasta 2008, buena parte de la mano de obra juvenil era absorbida por el sector de la construcción y otros asociados a él. Al desaparecer esta posibilidad, la tasa de abandono escolar decrece. Cabe apuntar que 'abandono escolar' no es sinónimo de 'fracaso escolar', sino que son dos conceptos diferentes, el último, algo más complejo.

Aunque la bajada en el abandono escolar es llamativa no alcanza el descenso medio español, situado en el 23,5% de esta población juvenil. El Sistema Estatal de Indicadores de Educación constata la mala posición que ocupa Andalucía en cuanto al número de jóvenes que dejan de estudiar tras titularse en la ESO. A la comunidad andaluza sólo la superan Baleares y Extremadura en este concepto, pues en ellas la población que abandona los estudios entre 18 y 24 años supone el 29,7% y el 28,5%, respectivamente.

La comparativa en abandono escolar es más dramática aún si se toma como referencia al resto de países de la Unión Europea. La tasa media comunitaria se queda en los últimos informes en un 11,9%. Cabe apuntar que los varones andaluces (31,4%) abandonan las aulas antes que las mujeres (25,2%), tomando como referencia los 18 años, una tendencia generalizada en todo el país.

Europa pide más

La Estrategia Europea en Educación establece que para 2020 la tasa de abandono temprano ha de situarse en todos los países de la CE por debajo del 10%, un porcentaje en el que ya se encuentran 18 países. En España este porcentaje se fijó en el 15% debido a las altas cifras que se han arrastrado históricamente. Según las exigencias europeas, en los próximos seis años el número de jóvenes andaluces que abandonan los estudios ha de reducirse en 13 puntos.

Este porcentaje sería fácilmente alcanzable si el sistema educativo cubriese la gran demanda de formación que plantean los jóvenes. Los Ciclos Formativos de Grado Medio (CFGM) y los de Grado Superior (CFGS) tienen cada vez más solicitudes pero Educación sólo atiende a 20 alumnos por aula. «En nuestro caso, nos han concedido la ampliación de plazas hasta 30 para los ciclos más demandados, siempre y cuando el equipo docente asuma los costes», apunta el director del IES Columela de Cádiz, Francisco Vaca.

El obstáculo insalvable es ese coste cero que la Administración pide a los centros y que éstos pueden asumir sólo hasta cierto punto. Muchos ciclos acumulan una demanda que triplica la oferta pública. «Es imposible confiarlo todo al sobreesfuerzo de las plantillas docentes», apunta Vaca. Pero Educación tampoco dispone de unos presupuestos como lo que tenía en 2007, cuando aún no había estallado la crisis y tampoco había tanta demanda de formación. Vaca apunta que en los Ciclos Formativos es muy extraño que se produzca abandono escolar, «porque son alumnos muy motivados, con una vocación definida». Lo único que hace falta es ofrecerles un pupitre ajustado a su demanda.