José Manuel Verdulla es el nuevo hermano mayor de El Nazareno. :: V. LÓPEZ
CÁDIZ

«Después de dos años parando golpes, vamos a recuperar la imagen de la cofradía»

Tras 28 años como miembro de la hermandad, el próximo martes jurará su cargo como máximo responsable de

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Puede que suene a sorna, pero José Manuel Verdulla lo dice en el sentido más amplio del término. «No soy un 'wikicofrade'», asegura cuando se le pregunta por su relación con la hermandad de El Nazareno de la que acaba de ser elegido hermano mayor. Con 17 años decidió unirse a la cofradía de la que ha formado parte en estos últimos 28 años (10 como miembro de la Junta de Gobierno). «No lo sé todo de la Semana Santa pero me gusta, y me considero una persona creyente», añade. Su llegada a la dirección de la hermandad del barrio de Santa María la califica de causalidad, como algo natural de la que casi ni se ha dado cuenta. «Siempre me ha gustado trabajar por la cofradía, estar ahí».

-Releva en el cargo a Santiago Posada, ¿será un punto y aparte o seguido?

- Será un punto y seguido porque seguiremos con el trabajo que comenzó la anterior Junta de Gobierno pero también habrá cambios puesto que las cosas las haré a mi manera. Tengo otra forma de pensar diferente a la de Santiago, que ha hecho un gran trabajo, pero es normal que cuando haya un cambio en la dirección también lo haya en la forma de actuar.

-¿Qué proyectos hay por delante?

-Hay varios, a pesar del decreto que nos ha llegado del Obispado en el que a pesar de no llamarlos recortes pueden afectar. Me gustaría continuar con la restauración del paso del Cristo porque se empezó antes y es necesario hacerlo por el estado en el que se encuentra. También me gustaría seguir trabajando en las bambalinas e iniciar el columbario, que está en mi proyecto. A partir de ahí todo lo que surja. También vamos a intentar abrir la cofradía a la gente, al barrio, a los nuevos tiempos que corren dentro de la iglesia. Creo que todas las cofradías tenemos que adaptarnos un poco ya que la iglesia está cambiando desde arriba. En este campo hay mucho qué hacer.

-¿Cómo qué?

-Lo primero es revisar y dejar un poco más abierto los estatutos. No sé como serán los estatutos de las otras cofradías pero nos encontramos muchas veces con un estatuto tan rígido y cerrado que te impide actuar, pareciendo que estás en contra de la gente. Por eso queremos flexibilizarlos para que cuando llegue una junta nueva pueda desarrollar su propia línea de trabajo sin tener que ir revisando y cambiando los estatutos.

-¿Qué imagen se tiene de las cofradías?

-Hay muchos que piensan que es sólo sacar un paso en Semana Santa pero una cofradía es una asociación llena de vida. Hacemos muchas actividades como los cultos, la misa de los viernes y cenas y actos benéficos. Siempre estamos pensando en qué invertir el dinero, cómo mejorar el patrimonio y a quién podemos ayudar.

-¿Y de El Nazareno?

-De El Nazareno buena, pero por desgracia, en estos dos últimos años, la Junta y la cofradía han estado en boca de mucha gente y no por cosas positivas, sino por negativas. Ahí hay que hacer un pequeño trabajo para recuperar esa imagen de alegría y viveza y no me refiero sólo al tema del juicio. La muerte del padre Marcelino nos afectó mucho y también se paralizaron todos los proyectos. Hemos tenido un tiempo en el que por desgracia se paró todo y se ha dedicado mucha energía y mucho tiempo a frenar golpes que personas que venían de fuera de la Junta de Gobierno.

-¿Cómo ha afectado el juicio contra la Junta de Gobierno?

-Es lo que más daño ha hecho a la imagen porque sólo había una versión en la calle. Ahora que ha pasado todo hay que intentar hacer borrón y cuenta nueva, reparar el daño que se ha hecho a la cofradía y que cuando alguien vuelva a hablar de El Nazareno sea porque hemos hecho una estupenda labor social.