La escritora y guionista Lola Salvador, en una imagen de 2012. :: ALBERTO MORANTE / EFE
Sociedad

Lola Salvador, un verso suelto del cine

El Premio Nacional de Cinematografía reconoce la «maestría y el compromiso» de la guionista, escritora y productora

MADRID. Actualizado: Guardar
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Lola Salvador es un brillante verso suelto del cine español. Guionista magistral, colaboradora de Pilar Miró y Jaime Chávarri, novelista, productora y profesora, se adjudicó ayer por unanimidad el Premio Nacional de Cinematografía que concede cada año el Ministerio de Cultura. Dolores Salvador Maldonado en su DNI, nacida en Barcelona el 22 de septiembre de 1938 y reconocida en el planeta de las letras como Salvador Maldonado, autodidacta creadora de ficciones, sucede a Juan Antonio Bayona en la distinción con este galardón institucional dotado con 30.000 euros.

El jurado resaltó tanto su «singular aportación a la creación cinematográfica» como «su larga trayectoria como maestra de cineastas» y «su compromiso constante con el cine en el ámbito educativo». También su «contribución decidida a la defensa colectiva del sector y los derechos de los creadores». «Encantada de la vida y muy contenta con la distinción», alabó Lola Salvador, entre jocosa e irónica, «el buen gusto del jurado» y recordó con emoción a Rafael Azcona, amigo muy querido, colega y «alma gemela» fallecido en marzo de 2006 y que recibió en 1982 el mismo galardón que ella recibía ayer. Eso sí, lamentó que la concesión del premio «no vaya a cambiar el negro panorama que soportamos tanto la gente del cine como la de a pie».

Siempre con varios frentes abiertos, hace equilibrios estos días entre una treintena de proyectos, alternando novelas, documentales y largometrajes. Muy respetada y querida en la profesión, referencia para los mejores guionistas, ya disponía la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que Cultura le concedió en 2011. El nuevo galardón lo recibirá en septiembre, como es tradición, durante la celebración del Festival de Cine de San Sebastián.

A lo largo de una extensa carrera con vaivenes, oculta a veces como los ojos del Guadiana y sin miedo a lo experimental, Lola Salvador ha tendido puentes durante medio siglo entre la palabra y la imagen. Tocando variadas teclas de los mundos de la narrativa y el audiovisual, ha alternado con naturalidad la escritura, los platós y los estudios de televisión. También las aulas, como miembro muy activo ahora de la asociación Encine con la que se propone «aportar granos de arena» en la formación cinematográfica de alumnos de primaria y secundaria.

Es la autora de la novela 'El crimen de Cuenca', basada en su propio guión para la homónima y legendaria película que Pilar Miró rodó en 1979. También de 'La sonrisa de Madrid' (1988), 'Mamaíta y Papantonio' (1988) y 'El mar de la leonera' (1989), narraciones que conforman la trilogía 'El olivar de Atocha', la historia de una familia de Madrid en el primer tercio del siglo XX, hasta el estallido de la Guerra Civil. La propia Salvador firmó los guiones de su adaptación para una serie de 26 capítulos emitida en 1989 por TVE.

Ha sido Salvador guionista de películas de Jaime Chávarri como 'Bearn o la sala de las muñecas' (1982), 'Las bicicletas son para el verano' (1984)

-adaptación de la obra teatral de Fernando Fernán Gómez- y 'Tierno verano de lujurias y azoteas' (1993). También de 'Manolito Gafotas en ¡Mola ser jefe!' (2001), de Juan Potau, o 'La niebla en las palmeras' (2006), de Carlos Molinero.

Sin formación académica, su vocación se forjó en labores técnicas y artísticas para la radio, el teatro, el cine y la televisión en los años 60 y 70. A partir de 1972 se centró en la escritura de novelas y guiones de cine, como el experimental 'Juan Soldado', un mediometraje de Fernando Fernán Gómez de 1973. Todo sin dejar nunca de lado la docencia, hasta convertirse en una consumada maestra de guión, «esa historia que has visto en tu cabeza» con brillantes discípulos.

Fundadora de la productora 'Brothers & Sisters', produjo 'Salvajes' de Carlos Molinero, que obtendría el Goya al mejor guion adaptado. Para televisión elaboró guiones para programas literarios y capítulos de 'Serie rosa' o 'Barrio Sésamo'.

Lola Salvador adaptó para el teatro clásicos como 'La gata sobre el tejado de zinc de Tennessee Williams', y 'Espectros', de Henrik Ibsen, y es autora de un sinfín de guiones radiofónicos para programas como 'Con los ojos cerrados', 'Verso a verso' y 'Cuentos de amor y magia', y de la serie dramática 'Diario de la luna'.