La jueza cita como testigo al exconsejero Vallejo quien prometió 2.370 puestos de trabajo

Febrero de 2009. Al término de la comisión de seguimiento del Plan Bahía Competitiva, nacido en 2007 en respuesta al desmantelamiento de la factoría de Delphi, el entonces consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, vendía las bondades de un programa ambicioso de captación de inversores para que instalaran sus empresas en la Bahía gaditana. Vallejo anunciaba que el 90% de los proyectos empresariales comenzarían a andar en ese trimestre y que crearían 2.370 puestos de trabajo en el epicentro del desempleo nacional. El plan debió haber concluido, afianzando sus objetivos de reactivación económica, a finales del año pasado. En diciembre pasado sólo dos empresas que obtuvieron ayudas seguían vivas; si bien una de ellas, Sadiel, ya había anunciado su traslado a Sevilla.

La realidad, por tanto, ha sido otra y hoy se analiza en el juzgado de Instrucción nº 4 de Cádiz, cuya magistrada titular lleva más de dos años investigando el fraude que presuntamente cometió un grupo de empresarios en el uso de las ayudas públicas. Una larga instrucción que el próximo 31 de julio tendrá un nuevo capítulo con la declaración como testigo del exconsejero Francisco Vallejo, hoy senador del PSOE. La jueza ha solicitado su comparecencia como uno de los máximos responsables políticos en la gestación del polémico plan. Por primera vez, la magistrada apunta alto en sus indagaciones y solicita el testimonio de un consejero de la Junta, hoy ya fuera del Gobierno.

Por el despacho de Lourdes del Río han pasado otros miembros del Gobierno regional pero que se sitúan en peldaños por debajo de un consejero. Así han prestado declaración, y como imputada, la exdelegada provincial de Empleo e Innovación, actualmente directora general en la misma consejería, Angelines Ortíz; o el exdelegado territorial de Agricultura, Juan Antonio Blanco, éste como testigo. También han sido citados directivos de la agencia IDEA, que dependía de la Consejería que dirigió Vallejo, porque tenía una participación activa en la selección de los proyectos empresariales que posteriormente demostraron ser un fiasco.

La otra comparecencia de relevancia política, aunque a nivel provincial, fue la del expresidente de la Diputación, Francisco González Cabaña, quien declaró como testigo en mayo. La institución provincial también formó parte en la evaluación de los proyectos que iban a obtener subvención a través del Instituto de Empleo (IEDT).

González Cabaña negó que la selección de empresas receptoras de ayudas se hiciera bajo criterios políticos como sostienen los técnicos. El otrora líder de los socialistas gaditanos negó haber influido en cómo se debían repartir esas partidas económicas y responsabilizó al Ministerio de Industria -organismo del que dependían los fondos del Plan Bahía- de negligencia en el control del destino del dinero público.