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Quiero ser de Tiro o de Sidón

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El que diga que es de pura raza miente como un bellaco. Ni si quiera por el color de nuestra piel, por nuestra lengua, ni por nuestras costumbres, entre las que se incluye la religión, podemos asegurar, a ciencia cierta, que estamos libres del mestizaje.

Artur Más sale ahora argumentando que quiere pertenecer a la comunidad francófona. En su territorio se encuentran algunos de los monumentos más emblemáticos de la Roma Clásica. ¿Por qué no reivindica pertenecer al Imperio Romano? O puestos a elegir ¿Por qué no cartaginés? Reescribir la historia a nuestro antojo nos hace hacer el ridículo. No tener claro de dónde procedemos nos lleva a turbulentos despropósitos. Dar bandazos históricos puede llevar a intentar reescribir la historia a intereses fraudulentos. Renegar de tu pasado, reivindicar una independencia oportunista y al mismo tiempo hacer guiños de adhesión a otra comunidad supranacional, aunque sólo sea lingüística, tiene mucho de patraña intencionada.

Aquí en Cádiz sí sabemos muy bien de dónde venimos. Nuestro antepasado más ilustre, el fenicio Mattan, nos espera con los brazos abiertos para contarnos su historia, la nuestra, en la calle San Miguel, en los bajos de antiguo cine El Cómico, en donde los que peinamos canas vimos las primeras películas de vaqueros. No existe en todo el mediterráneo occidental un asentamiento más antiguo. Estos fenicios procedentes de Tiro y de Sidón sabían donde ubicarse. Para ello escogieron la zona más alta de la isla de Erytheia. Y a ella llegaron pocos años después de haber sido testigos de la madre de todas las batallas del mundo antiguo, la Guerra de Troya,

Nuestra ciudad ha estado siempre abierta, a pesar de su ubicación insular, ha sido permanente destino de culturas. Tartessos, turdetanos, cartagineses, romanos, vándalos, bizantinos, visigodos, musulmanes, y por fin los cristianos. Después vendría el mestizaje que se produce al amparo de la opulencia económica y mercader. Genoveses, franceses, ingleses, portugueses, holandeses, alemanes, flamencos, irlandeses, bullían por nuestras calles. El Conde Maule (1757-1826) decía «en la Calle Nueva la lengua que menos se habla es la española por la multitud de capitanes de barcos mercantes y otros muchos extranjeros de todas las naciones que allí se juntan».

Nuestro único conato independentista liderado por Fermín Salvochea, el Cantón de Cádiz, sólo duro del 19 de julio al 4 de agosto de 1873.

Sr. Mas, dada la nutrida comunidad de andaluces y extremeños que han contribuido a que Cataluña, según usted, sea una de las regiones de España con más proyección al exterior. ¿Se ha planteado reivindicar que Cataluña mire al Sur? Aquí, por tradición, por cultura, por forma de ser y por educación abrimos nuestras puertas a todo el mundo.