El casco antiguo recupera pulso

Mejor eludir las referencias a brotes verdes ni a recuperaciones espectaculares. La ciudad de Cádiz está lejos de poder celebrar con euforia ningún tipo de bienestar económico comunitario. La capital gaditana sufre niveles de paro y envejecimiento de la población que agravan la crisis de consumo que es común a toda España. Pero con todas las reservas, con la certeza de que faltan años de perseverancia y buen trabajo de todos para que haya motivos reales de alegría, parece que hay síntomas de que los peores meses de la recesión han pasado ya. Uno de ellos, de los más visibles, afecta al comercio del casco antiguo, la zona más señera de Cádiz en este sector. Hasta mediados de 2013, el ritmo de cierres era tan alto que los locales abiertos llegaron a ser una excepción en una hilera de barajas echadas. Ahora, apenas un año después, la situación se ha invertido. Ahora son excepción los cerrados, al menos en las calles principales (Columela, Ancha y San Francisco, por ejemplo). La aparición de algunas franquicias y el valor de varios autónomos osados han propiciado una serie de inauguraciones que empiezan a cambiar el aspecto de las vías mas transitadas. Muchos factores influyen, desde el descenso del precio de los alquileres hasta la aparición de nuevos negocios emergentes, parecen estar detrás de este cambio. También las medidas de estímulo y promoción. Será necesario mantenerlas y aportar muchos incentivos más para que estos nuevos establecimientos aguanten y esta mejoría no sea efímera y anecdótica.