El PP de Santiago afirma que seguirá gobernando pese a la dimisión de 9 de sus 13 ediles

El Partido Popular de Santiago de Compostela se queda sin banquillo para remplazar a sus concejales dimitidos. Ayer, la edil de Xuventude y Normalización Lingüística , Rebeca Domínguez, hizo oficial su renuncia al cargo municipal y con ella son ya nueve las dimisiones que se han producido en las filas populares.

La marcha de Domínguez se produce después de la renuncia de la de otros siete ediles del equipo de gobierno condenados a a nueve años de inhabilitación por haber acordado la defensa con dinero público de un excompañero, Adrián Varela, imputado en la operación Pokemon y que, a su vez, presentó su dimisión hace una semana.

El grupo de siete ediles afirmó ayer que su renuncia se produce por «imperativo legal», y se despidieron del Ayuntamiento con agradecimientos a los funcionarios pero sin palabras de gratitud explícitas al alcalde y jefe de filas del PP compostelano Ángel Currás.

Ante la prensa comparecieron cinco de los condenados que apelaron de nuevo a su inocencia. Añadieron su «inapelable disconformidad» con la sentencia, por lo que anunciaron que presentarán un recurso ante la Audiencia Provincial de forma inmediata. «Permitid que nos vayamos y defendamos nuestro honor, dignidad e inocencia», subrayó María Pardo, portavoz del grupo, quien en la lectura de un comunicado conjunto sí mencionó explícitamente al presidente de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, y al PP gallego por su apoyo y por creer en su inocencia incluso después de la sentencia conocida el lunes.

Lista agotada

El alcalde Ángel Currás se encuentra ahora en la encrucijada de cómo recomponer el gobierno local del PP, que en las pasadas elecciones obtuvo la mayoría absoluta con 13 concejales, nueve de los cuales ahora han dimitido. Para completar su Gobierno no le llega con la candidatura con la que el PP se presentó a los comicios de mayo de 2011, por lo que tendrá que recurrir a concejales no electos en los que buscará un perfil «técnico», según concretó el propio Currás. El alcalde compostelano no quiso contactar antes con personas que no figuraban en la lista porque, afirmó, estaba convencido de que los siete concejales finalmente condenados iban a ser absueltos.

Se da la circunstancia de que el mismo regidor se encuentra doblemente imputado debido a su implicación en la Operación Pokemon y en una causa abierta por el acoso a un policía. El alcalde se hizo cargó del consistorio después de la renuncia de su antecesor, Gerardo Conde Roa, quien tuvo que dejar el cargo tras ser imputado y luego condenado por un delito fiscal. Pese a todas las dificultades a las que se enfrenta, Currás señaló ayer que la gobernabilidad de la ciudad está «garantizada» y que va a seguir al frente del barco.

El Partido Popular gobierna con una mayoría de 13 ediles frente a los 9 del PSdeG y los 3 del BNG. Hasta las elecciones de 2011 la ciudad había estado gobernada por los socialistas los últimos 24 años.